La crisis financiera por la que pasan aerolíneas como Interjet y Aeromar son un ejemplo de cómo en los últimos 27 años las líneas aéreas nacionales pasan “constantes turbulencias” y la mayoría tiende a desplomarse y desaparecer.
La llamada de “auxilio” o “mayday”, como se conoce a esta expresión de aviso ante una catástrofe inminente en el argot de la aviación se ha escuchado en más de 20 empresas de aviación que se desplomaron del cielo al infierno de 1995 a 2022, debido a su crítica situación fiscal y de deudas; algunas de ellas son TAESA, Aerocalifornia, Avolar, Líneas Aéreas Azteca, Allegro y Aviacsa, de acuerdo con reportes del sector y de la Iniciativa Privada.
Especialistas afirman que la crisis de estas aerolíneas estuvo caracterizada por una mala administración, donde los elevados gastos y la alta competencia fueron la razón principal de este aspecto.
“El tema central son los altos costos de operar una aerolínea y las pequeñas malas decisiones se van acumulando hasta generar una bola de nieve de miles de millones de pesos” que termina con el cese de operaciones, añadió el ex director de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero), Rodrigo Pérez Alonso
De acuerdo con reportes financieros de las aerolíneas y la Canaero, tan solo la turbosina implica 30 por ciento del total de los costos de una empresa de esta industria; sin embargo, a este aspecto se deben sumar plantillas laborales, renta de espacios en aeropuertos e impuestos.
“A esta situación se debe sumar aspectos coyunturales, como son las crisis sanitarias de influenza AH1N1 en 2009 y el Covid-19 en 2020, pero además indicadores como el alza en el precio del petróleo y conflictos geopolíticos como la guerra en Irak o la invasión rusa en Ucrania”, afirmó el analista Fernando Gómez Suárez.
En la actualidad existe el riesgo que la aerolínea Aeromar se sume a la lista de las aerolíneas que cesaron sus operaciones, ya que mostró problemas para el pago de salarios y prestaciones a sus trabajadores, además de tener altos adeudos como son los 3 mil 500 millones de pasivos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por Impuesto Sobre la Renta (ISR), afirmaron Pérez Alonso y Gómez Suárez.
De acuerdo con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), la aerolínea se encuentra en quiebra técnica, ya que no cuenta con los recursos para pagar la totalidad de sueldos a sus trabajadores, ni los impuestos al gobierno federal.
“La probabilidad es muy alta de que se quiebre Aeromar, financieramente está quebrada. Son mucho más las deudas que los activos y los ingresos”, explicó Pérez Alonso.
“No veo empresarios interesados en rescatar Aeromar, no le veo salida a su crisis. Hay un alto riesgo que esta aerolínea caiga en cese de operaciones”, abundó Fernando Gómez Suárez.
Ante este escenario, tanto ASPA como la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) tienen un emplazamiento activo de huelga contra la aerolínea para el próximo enero de 2023.
Gómez Suárez afirmó que en caso del cese de operaciones de Aeromar, al ser una empresa regional, muchos destinos pequeños quedarían sin conectividad aérea.
“No será un golpe tan grande, como fue con Mexicana de Aviación, pero sí tendrá un efecto negativo en la aviación”, comentó.
(milenio.com)