Transportistas han solicitado a las autoridades policíacas que investiguen el aseguramiento de la patrulla de la Policía Estatal que se dio el pasado lunes en la carretera federal Tehuacán-Orizaba, debido a que este es un problema constante que se ha presentado en diferentes tramos carreteros, donde ellos como conductores no saben cuando se trata de un vehículo oficial y cuando está clonado, declaró el Consejero Nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas A.C. (AMOTAC) en esta zona, Mario David García de los Santos.
En muchas de las ocasiones es necesario que soliciten algún acompañamiento de seguridad para evitar ser víctimas de los robos o extorsiones que realizan las personas que llevan este tipo de patrullas clonadas.
Estiman que son aproximadamente 12 bandas delictivas las que hay en el estado, hechos que en algunos casos no llegan a ser denunciados por falta de evidencias o a pesar de tener una carpeta de investigación abierta no se ven avances favorables en este tipo de investigación que debe hacer seguridad pública .
Resulta complicado para los conductores conocer cuales son los retenes reales y falsos, debido a que las unidades que llegan a ser clonadas son idénticas, en algunos casos cuentan con números de identificación similares y el modelo de vehículo es el mismo; cuando llegan a detectar que las personas no son elementos de una corporación, están en una posición de vulnerabilidad porque son amenazados con armas de fuego para despojarlos del dinero en efectivo o las mercancías que llevan.
En algunos casos diferentes miembros de la agrupación han reportado que es principalmente en los límites del estado de Veracruz con Morelos donde se llegan a detectar retenes falsos, los cuales también se han visto reducidos en recientes fechas, como en su momento hubo en la zona del triángulo rojo, donde eran constantes este tipo de atracos. Esperan que con la intervención conjunta de policía estatal y municipal, la Guardia Nacional, logre desmantelar estas bandas que han afectado de manera grave la economía de diferentes empresas, así como a los transportistas quiénes al ser despojados de sus vehículos pierden en muchos de los casos todo su patrimonio y en otros casos la vida.
(milenio.com)