En la última década, el trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que realizan las mujeres en México se redujo 5.4 por ciento.
Este porcentaje revela que siguen siendo ellas las que mayormente colaboran con dichas tareas que ascienden a un valor de 42 mil 500 pesos al año, equivalente a 20.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a unos días de celebrarse el Día Internacional de la Mujer en el mundo, el próximo 8 de marzo, de las dos mil 148 millones de horas a la semana que destinó la población en 2013 para ello, las mujeres realizaron 77.7 por ciento del trabajo no remunerado del hogar, cuando hace 10 años la proporción era de 83.1 por ciento.
En 2013, cada persona que realizó labores domésticas y de cuidados no remunerados generó en promedio el equivalente a 28 mil 900 pesos anuales; sin embargo, este valor se modifica de acuerdo con el sexo, ya que el trabajo de las mujeres ascendió a 42 mil 500 pesos, mientras que el de los hombres alcanzó los 13 mil 900 pesos.
Las mujeres mexicanas que habitan en las áreas rurales destinan semanalmente 7.8 horas más a realizar labores domésticas y de ciudades que las que viven en zonas urbanas, quienes destinan 42.5 horas semanales, equivalentes a 49 mil 700 pesos al año para cubrir las necesidades del hogar.
Por otra parte, en la industria de la construcción las mujeres que participan son 75 mil 791, de un total de 689 mil 243 personas ocupadas, es decir, 11 por ciento son mujeres.
Los estados con mayor participación de las mujeres en la industria de la construcción fueron Hidalgo, con 15 por ciento, Sinaloa y Estado de México con 14 por ciento cada una, mientras que 53.7 por ciento se concentran en Distrito Federal, Nuevo León, Sinaloa, Veracruz, Jalisco y Estado de México.
En la industria manufacturera, en 2013 las mujeres participaron con 34.3 por ciento del total del personal ocupado, lo que significa que una de cada tres plazas de este sector es ocupada por una mujer.
En tanto, 48.5 por ciento del personal ocupado en los servicios privados no financieros, tales como restaurantes, hoteles, contabilidad y auditoría, escuelas del sector privado, servicios legales y médicos, entre otros, son mujeres, lo que significó un incremento de 1.7 por ciento, en relación al año previo.
La participación femenina en este segmento destacó en los servicios educativos con 63.3 por ciento, servicios de salud y asistencia social con 63 por ciento y alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas con 50.9 por ciento.
En el sector de transportes, correos y almacenamiento las mujeres participaron con 15 de cada 100 empleos.
En tanto, el sector comercio al por menor es el que concentra la mayor parte de la fuerza laboral y en particular la femenina que aporta 45 por ciento del personal total ocupado.