La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios y Servicios Financieros (Condusef) recomienda adquirir un seguro, ya que suele ser una medida para proteger el patrimonio familiar ante cualquier imprevisto.
El organismo refiere que en caso de contar con una póliza, ésta paga el daño que sufra la persona que lo contrata en caso de alguna eventualidad, siempre y cuando el riesgo esté cubierto previamente.
En ese sentido explica que existen dos tipos de seguros: para personas, en donde destacan el de vida, accidentes y enfermedades; y el de salud, por mencionar algunos.
Mientras que el seguro de daños puede cubrir automóviles, responsabilidad civil y riesgos profesionales, marítimo y transporte, terremotos o riesgos catastróficos, entre otros.
En cuanto a los costos del seguro de vida, la Condusef señala que influyen factores como la edad, el estado de salud, las actividades que realiza la persona y los beneficios adicionales.
Algunas de las modalidades de este tipo de pólizas son temporal, vitalicio, dotal y universal; mientras que el de accidentes y enfermedades se refiere a daños personales, gastos médicos (correctivo) y de salud (preventivo).
El organismo menciona que si no se tiene el dinero necesario para contratar uno de estos servicios, existen otras opciones que protegen a las personas a precios accesibles.
Entre ellos se encuentran seguros básicos que cubren las necesidades más comunes y se adquieren en las aseguradoras, como el de vida, auto, accidentes personales, gastos médicos, salud y dental.
Al respecto, señaló que los microseguros están dirigidos a personas de escasos recursos y empresas pequeñas, y ofrecen coberturas como seguro de vida, agrícola y de animales.
Sugiere que antes de contratar una póliza de este tipo, o cualquier otra, se debe comparar entre las diferentes compañías para saber cuál de ellas ofrece el mejor precio y servicios.
Si ya se cuenta con un seguro, es necesario identificar otros riesgos que podrían afectarlos, informar a los familiares las características del mismo, el lugar donde guardan la póliza y pagar puntualmente las primas.