Río de Janeiro.- El negocio de la seguridad privada en Brasil, uno de los países más peligrosos de América Latina, genera un negocio anual de 17 mil millones de dólares, una cifra que aumentó los últimos años con fuerza como consecuencia del desarrollo económico, pero también de la inseguridad en el país.
Datos de la Federación Nacional de Empresas de Seguridad y Transporte de Valores (Fenavist) de Brasil señalan que hubo un crecimiento de la facturación en 2014 del 5.8 por ciento respecto a 2013, y se situó en los 17 mil millones de dólares anuales.
Esto supone un crecimiento exponencial respecto a una década atrás, cuando las empresas facturaban en torno a cuatro mil millones de dólares, según datos de la Fenavist de 2003.
Este crecimiento exponencial de la facturación se debe, según los profesionales del sector, a la preocupación por los robos de mercancías y bienes, que en 2014 ascendió a un monto de 500 millones de dólares en todo Brasil.
Un informe publicado en diciembre por Naciones Unidas señala que el 13 por ciento de los asesinatos cometidos en el planeta en 2012 se produjeron en Brasil, el país con el mayor índice de muertes violentas en términos absolutos.
En total, fueron casi 65 mil las personas muertas por homicidio en Brasil en 2012, según el estudio, que sitúa a Brasil con el país con mayor número total de muertes, pese a no ser de lejos el más poblado del planeta, según El Informe Global para la Prevención de la Violencia 2014.
Considerando el número de muertes por cápita, Brasil no se sitúa sin embargo la primera posición –que ocupa Honduras, con 103 asesinatos por cada 100 mil habitantes, seguido de Venezuela, con 57-, pero se mantiene como uno de los diez países más violentos, con un índice de homicidios de 32.4 por cada 100 mil habitantes.