Por instrucción del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) está preparando una reforma fiscal que no incluye nuevos impuestos ni incrementos de tarifas, sino una simplificación administrativa, anunció la jefa del organismo recaudador, Raquel Buenrostro.
“El Presidente nos ha dado instrucciones de ir preparando la reforma fiscal”, reveló durante una reunión ordinaria de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados.
Dicha reunión, se realizó en conjunto con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para analizar la situación económica que vive el país y la estrategia del Gobierno para hacerle frente.
La funcionaria precisó que no necesariamente está relacionada con nuevos impuestos ni con incremento de tarifas, sino que “la reforma fiscal que se está revisando tiene que ver con la simplificación administrativa”.
Abundó que la reforma fiscal que se prepara verá de qué manera las personas cumplen con sus obligaciones fiscales, tanto físicas y morales, sobre todos las pequeñas y las medianas empresas, “como les facilitamos la obligación y su deber cívico de contribuir”, es decir, que lo que pretende es simplificar el proceso para que los contribuyentes paguen al fisco.
Raquel Buenrostro agregó que el principal reto de este año, además de la reforma fiscal, se centrará en el comercio exterior y las aduanas, donde hay importantes evasiones fiscales y también el tema del “huachicoleo”, delitos que al primer trimestre han dejado un “hoyo” al fisco de miles de millones de pesos.
“El año pasado encontramos un modus operandi que robaban en el golfo, lo sacaban a mar abierto y lo metían con pedimentos de importación falso y decían que lo habían comercializado a mar abierto con otras empresas internacionales. Entonces, sí tenemos un hoyo muy grande, ese es el gran reto y es un reto interinstitucional, porque, de ahí, este participando la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa”, expuso.
La titular del SAT denunció que al cierre del año obtuvieron 500 mil millones de pesos en recaudaciones, que representó 2 por ciento del PIB.
“Sin una reforma fiscal, logramos un incremento de los ingresos, y aquí hay que reconocer que el único que ganó la apuesta fue el Presidente, porque él fue el único que dijo que no se iba a caer tanto el PIB y que no se iba a caer la recaudación, y al final él tuvo siempre la razón”, subrayó.
Raquel Buenrostro denunció que en materia de devoluciones de impuestos tenían un rezago de 180 mil millones de pesos que no se había devuelto en la administración anterior.
“A pesar de la pandemia, sólo nos quedan por pagar 60 millones de pesos”, concluyó.
(razon.com.mx)