El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) respaldó las medidas preventivas adicionales adoptadas por la Comisión de Cambios, para proveer de mayor liquidez al mercado cambiario, pues emite una señal de estabilización ante la volatilidad de los mercados financieros.
Los ejecutivos de finanzas calificaron como oportuna la decisión de la Comisión de Cambios, integrada por el Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda, de reducir el ritmo de acumulación de reservas internacionales como medida preventiva para proveer liquidez a los mercados.
Para ello ofrecerá diariamente 52 millones de dólares al mercado, mediante un mecanismo de subasta sin precio mínimo a partir del 11 de marzo y hasta el próximo 8 de junio, y se evaluará en su momento la conveniencia de extender este mecanismo.
Aunado a lo anterior, se mantiene la subasta diaria de 200 millones de dólares a un precio mínimo equivalente al tipo de cambio FIX, determinado el día hábil inmediato anterior más 1.5 por ciento.
En un comunicado, el IMEF estima que con esta decisión la Comisión de Cambios busca asegurar el comportamiento ordenado del mercado cambiario, y con seguridad esta “modesta inyección” de dólares contribuirá a reducir la volatilidad de la moneda.
Subraya que ello no significa hacer de lado que en estos momentos el peso reacciona sensiblemente a los cambios de las condiciones globales, por lo que si los mercados financieros internacionales continúan tensos, la volatilidad del peso seguirá siendo elevada.
Aunque la medida es pertinente, el IMEF señala que hubiera sido óptimo acompañarla de una intervención extraordinaria para reforzar la credibilidad y seriedad de querer estabilizar el mercado.
Ello, tal como sucedió en octubre de 2008 ante el contagio de la crisis financiera global, momento en que la Comisión de Cambios decidió un par de intervenciones extraordinarias de 10 mil millones de dólares cada una, disposición que ahora ayudaría a una estabilización en el corto plazo.
Ante este panorama, agregó, es probable que el Banxico adelante su ajuste a las tasas de interés en relación al ciclo de alza que iniciará la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, probablemente en junio próximo.
No obstante, precisa, esta decisión se detendría si continúa la favorable tendencia de la inflación, lo cual podría mandar una señal equívoca de que el banco central privilegiaría usar la política monetaria por razones cambiarías en lugar del control de la inflación.
En todo caso, el Banco de México deberá estar fundamentalmente en sincronía con el comportamiento de la Reserva Federal, concluye el IMEF.