Caracas.- Las estadísticas del Banco Central de Venezuela (BCV) revelan que las reservas internacionales se ubicaron en 18 mil 256 millones de dólares, cifra que representa un descenso del 17 por ciento en este año, aseguró el economista Rafael Beaupertuy.
“A pesar de que el país ha realizado operaciones financieras que reportaron cinco mil 700 millones de dólares, las reservas internacionales registran un fuerte declive”, preciso el ex directivo del extinto Banco Nacional de Descuento (BND).
Beaupertuy destacó que el ínfimo nivel en que se encuentran las reservas liquidas implica que no hay como atender la demanda de dólares, y el gobierno ha recortado significativamente la entrega de billetes verdes a empresas privadas y compañías automotrices.
Dijo que estos cinco mil 700 millones de dólares son insuficientes para detener la caída de las reservas internacionales, por lo que ejecutivos financieros esperan que en el corto plazo el gobierno recurra a una operación para impedir que el descenso se agrave.
“El principal problema que enfrenta el gobierno para obtener recursos a corto plazo es que el mercado observa un alto riesgo en Venezuela, y teme que el país no pueda pagar los 16 mil millones de dólares este mismo año, por vencimiento de los bonos de la República”, advirtió.
Resaltó que Venezuela tiene el riego país más elevado de Latinoamérica y uno de los mayores del mundo y por tanto tendría que pagar una tasa de interés exorbitante para emitir nuevos bonos y obtener recursos para pagar los que se vencen este año.
La percepción de riesgo de los inversionistas se traduce en que si al cierre de esta semana Venezuela emite bonos, tendrá que cancelar una tasa de interés de 21 puntos porcentuales por encima de lo que paga Estados Unidos que es la nación que se financia al menor costo.
Recordó Beaupertuy que México, Perú, Brasil y Colombia cancelan una tasa de interés que no supera en más de tres puntos porcentuales a la de Estado Unidos.
“Existe la posibilidad que el gobierno se vea obligado a negociar con los fondos que tienen los bonos que vencen este año, es decir cambiar los títulos que expiran en 2015 por otros con mejores condiciones y mayor plazo”, predijo el analista.
Advirtió que la presión está aumentando para que el gobierno reestructure parte de la deuda en el mercado o lleve adelante una operación de gestión de pasivos, para refinanciar parte de la deuda con vencimiento en los próximos uno o dos años.