El conjunto de reformas estructurales facilitará una mejor economía y por ende, el cumplimiento de los derechos del consumidor, aseguró el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal.
Precisó que la mayoría de esas reformas tienen como común denominador la protección a favor de los consumidores, entre otras características.
El caso de la reforma en materia de competencia económica, ejemplificó, permite la existencia de más y mejores jugadores en los mercados y eso se traduce en un mayor calidad y mejor precios para los consumidores.
Asimismo, el funcionario destacó que las reformas financiera y energética permitirán que los consumidores accedan a una diversidad de prestadores de servicios y con oferta más competitiva.
En el marco del Día Mundial de los Derechos del Consumidor con el lema “Derecho a la alimentación saludable”, Guajardo Villarreal destacó que la reducción del consumo de refrescos y de alimentos altamente calóricos no es exclusivamente a través de un sistema de precios.
Indicó que esfuerzos como la alianza entre la Secretaría de Salud y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) para promover una sana alimentación y proteger al consumidor de publicidad engañosa que vulnere su salud, son sólo un ejemplo de lo que se puede hacer.
Por su parte, la titular de la Profeco, Lorena Martínez, destacó la alianza con la Secretaría de Salud con el fin de trabajar en conjunto por el derecho a una alimentación saludable.
Aseveró que uno de los problemas más urgentes de atender en nuestro país es el sobrepeso y la obesidad, pues México es el número uno a nivel mundial en obesidad infantil y el segundo en adultos.
Explicó que la alianza entre ambas dependencias consiste en trabajar por proporcionar información inteligente que promueva un consumo sano, toda vez que actualmente el etiquetado de muchos productos no proporcionan información clara y simple sobre su contenido nutrimental.
Por ello, la titular de la Profeco consideró que la actual legislación en materia de etiquetado “se quedó muy corta”, por lo que consideró que México debe transitar hacia el etiquetado denominado “semáforo”, que permite rápidamente identificar los alimentos que son adecuados para la salud.
Martínez precisó que el etiquetado del semáforo es el único modelo que opera en el mundo que permite, sobre todo a las personas de escasa escolaridad, contar con una herramienta que les permita decidir si adquieren o no determinado producto.
Señaló también se debe tener una regulación más estricta en materia de publicidad y añadió que pese a la oposición de grandes transnacionales productoras de alimentos lo que debe prevalecer en México es la defensa “de los intereses de una alimentación sana para los mexicanos”.