La Comisión Federal de Electricidad (CFE) destacó que la iniciativa de reforma eléctrica no atenta contra las energías limpias o la inversión privada, y sólo busca regresar al Estado el control del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
En un comunicado, la CFE señaló que no es enemiga de las energías limpias y que la iniciativa de reforma establece que el Estado tendrá a su cargo la transición energética para evitar el uso de hidrocarburos, y así, encontrar nuevas fuentes de generación de energía eléctrica limpias, con ayuda los centros de investigación y el litio, que queda en manos del Estado.
Respecto a la participación de los privados, dijo que la iniciativa establece un mercado de 54 por ciento de generación para la CFE y 46 por ciento para el sector privado nacional y extranjero. En este nuevo mercado, comentó el director general de la compañía, Manuel Bartlett, los privados podrán competir sin simulaciones, sin ilegalidades, sin socios de un dólar.
“No se les expropia nada. El mensaje es contundente, no se atenta contra ellos, no se regresa al pasado, ni se estatiza a las empresas, se elimina el autoabasto ilegal, principalmente para lograr que paguen la electricidad como cualquier otro mexicano, precisó”.
En una reunión con directivos de la empresa, Manuel Bartlett aseguró que la iniciativa eliminará el mercado de simulación que se estableció con la política neoliberal, y no atenta ni contra el medio ambiente ni con la inversión privada.
Al cerrar la sesión, llamó a los directivos a defender a la empresa que está con una “sentencia de muerte”, ya que ex presidentes como Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto cedieron el sector eléctrico a los privados para pulverizar la CFE.
(milenio.com)