Los incrementos salariales de dos dígitos que ha asumido el empresariado, no el gobierno; el aumento de los días de vacaciones, de las aportaciones para las pensiones o retiro, han tenido un efecto inflacionario que se elevaría aún más, de reducirse la jornada laboral, sin tomar en cuenta la realidad que enfrenta la pequeña y mediana empresa de los distintos sectores.
Esta reducción de jornada laboral puede traducirse en crecimiento de la informalidad –que en Veracruz es del 60 por ciento-, despido de personal y cierre de empresas, advirtió el presidente del sindicato patronal Coparmex en Veracruz, Manuel Liaño Carrera.
Inflación y desempleo
En conferencia de prensa, Liaño Carrera señaló que los empresarios no quieren ser pesimistas, pues la mayor fortaleza del país es el sector productivo, aun sin apoyo de gobierno; son el corazón de la economía y si algo hacen es cuidar que se conserven los empleos, pero deben advertir cuando este tipo de medidas pueden tener un impacto negativo.
“El riesgo que vemos pasa por el aumento aún mayor de la informalidad, que en Veracruz es del 60 por ciento, independientemente de que genera inflación. Son los dos aspectos que más nos preocupan que puede tener este incremento salarial. Si se implementan otros tipos de medidas como reducción de la jornada laboral sin tomar en cuenta la realidad de la pequeña y medianas empresas, traería efectos contraproducentes, más que los beneficios; por un lado, puede haber un aumento de la inflación, un aumento mayor de la informalidad, pérdida de empleos y cierre de empresas”.
El incremento salarial al mínimo de 20 por ciento es mayor a lo que la realidad y el mercado soportan, por eso tienen la inquietud de cuál pueda ser la repercusión de este incremento.
(milenio.com)