La eficiencia del combustible de un auto es de gran importancia para tomar la decisión de comprar determinado tipo de vehículos, reveló la Encuesta Global de Ejecutivos Automotrices 2015 realizada por KPMG International.
De acuerdo con su edición 16, el 67 por ciento de la preferencia para la compra de un automotor recae en la eficiencia del combustible; seguida en 53 por ciento por el aumento en el ciclo de vida de la unidad; 52 por ciento por la innovación en seguridad y 49 por ciento influye la ergonomía o confort.
La encuesta realizada a 200 directivos del sector automotriz en el mundo, reveló sin embargo que los ejecutivos consideran poco probable o muy poco probable que ocurra una disrupción importante en los modelos de negocio ya existentes en los próximos cinco años y sólo uno de cada 10 ejecutivos espera un cambio radical.
Este panorama abarca las expectativas de dominio del mercado, donde casi tres de cada cuatro encuestados predicen que los Fabricantes de Equipos Originales (OEM por sus siglas en inglés) segurián teniendo en su posesión la relación con el cliente hasta el año 2020.
El socio Líder de la Industria Automotriz de KPMG en México, Albrecht Ysenburg, comentó al respecto que “el crecimiento orgánico por sí mismo no cubrirá las necesidades de la cultura de la movilidad del mañana y los OEM deben reducir los ciclos de innovación para aportar nuevos productos e, incluso más importante, servicios que abarquen todo el ciclo de vida de los vehículos en el mercado.
En un comunicado, detalló que en la batalla crucial por lograr la lealtad de los clientes, los fabricantes de autos tendrán que cooperar con compañías que ofrezcan tecnologías y servicios innovadores. Este influjo de nuevos actores hace más difícil mantener el control de la interface con conductores y pasajeros.
Agregó que pese a que los OEM establecidos, más sólidos, con alcance global están mejor posicionados para prosperar como compañías independientes, la inestabilidad del futuro ecosistema de movilidad podría necesitar un replanteamiento.
Dada la necesidad de apostar a una gama de diversas tecnologías y modelos de negocio, las alianzas podrían difundir el costo y riesgo, y así aportar nueva propiedad intelectual de valor.
Ante la pregunta qué compañía es más probable que gane cuota de mercado al año 2020, 78 por ciento de los encuestados eligieron a Hyundai/Kia seguida de Grupo Volkswagen con 75 por ciento.
Mientras tanto, las innovaciones en la conectividad habilitada por la tecnología entre el conductor, el auto y su ambiente se clasifican entre las últimas cuatro de las 10 características de los vehículos que los encuestados consideran que los consumidores desearán en la actualidad y hasta 2020.
Las soluciones de conexión en la navegación, el reconocimiento de velocidad y los dispositivos móviles de internet ocuparon el 38 por ciento; la conectividad de internet vinculada al vehículo y las tecnologías integradas, como navegación y reconocimiento de voz el 24 por ciento.
En tanto, la telemática y servicios de asistencia personal participaron con 19 por ciento y el Uso de tecnologías alternativas de combustible, como energía eléctrica por celdas de combustible, biocombustibles y energía solar 18 por ciento.
La empresa recordó que en 2014, México registró una producción de 3.2 millones de autos, que representa un incremento de alrededor de 10 por ciento en comparación con el año anterior; esto, principalmente debido a la apertura de nuevas plantas de japonesas en el país.
Las exportaciones incrementaron en la misma proporción que el año pasado y cabe destacarse que más de 80 por ciento de las exportaciones se realizan al mercado de Estados Unidos.
Albrecht Ysenburg, comentó el hecho de que el mercado estadunidense ha crecido de manera sostenida y ha sido favorable para la industria automotriz mexicana, pero al mismo tiempo, representa una posible amenaza debido a que la industria nacional depende fuertemente del desempeño de ese mercado.
Este año, las ventas nacionales registraron un incremento de 6.0 por ciento, un valor estimado de alrededor de 1.1 millones de unidades vendidas, cifra por debajo de la expectativa que se tiene para un mercado del tamaño del país.
Consideró que “hoy, nuestro país ha participado bajo un modelo tradicional de negocios del motor de combustión interna y seguramente continuará haciéndolo. México es visto como un centro de producción y desarrollo para la Industria Automotriz”.