Ante el hecho de que conectar un módem o router no es suficiente para contar con una red estable y eficiente que cubra las necesidades del usuario, existen algunas técnicas que ayudan a tener mejor cobertura sin invertir demasiado tiempo ni dinero.
De acuerdo con la empresa proveedora de router, Linksys, entre los problemas más comunes que enfrentan los usuarios se encuentran la reducción en la velocidad al navegar en Internet, el aumento en los intervalos de tiempo y el tiempo de carga de la red inalámbrica.
Ante esta problemática, afirma que la clave para evitar dichos problemas es la ubicación del router, y para obtener una señal más potente, un rendimiento óptimo y un área de cobertura más amplia es importante colocar el dispositivo en el centro del hogar.
En un comunicado, afirma que el dispositivo debe estar colocado lejos de paredes u otras obstrucciones y nunca al interior de muebles o en espacios alejados.
Al usar la red se debe considerar una corta distancia entre el router y los dispositivos inalámbricos, y en caso de que el lugar sea grande y la señal no llegue a sitios como terrazas y jardines, la solución será adquirir un extensor inalámbrico con el que se alcanzará un mayor terreno y mejorará la señal.
Linksys explica que mantener actualizados los dispositivos contribuirá a la conservación de la capacidad y a tener mayor impacto en el rendimiento de la red inalámbrica, y se tendrán que verificar los requerimientos personales de Internet y si es necesario adquirir un plan con mayor capacidad.
Por otro lado, subraya que las redes vecinas, los teléfonos inalámbricos, los microondas y los monitores de bebé pueden hacer interferencia en la señal y provocar una caída en la cobertura, por lo que será necesario alejar el enrutador de dichos dispositivos.
La reproducción de videos y de juegos pueden utilizar gran parte de la banda ancha, por lo que se debe utilizar una herramienta de priorización de medios para dar preferencia a las aplicaciones que requieran mayor poder de la red.
En algunas ocasiones, el firmware desactualizado puede causar un rendimiento pobre o caídas en las señales inalámbricas y debe ser actualizado por el fabricante.
Respecto a la seguridad, explica que si alguien se está robando señal de WiFi puede causar una reducción en la velocidad y la conectividad dentro de la red doméstica, lo que compromete la información personal.
Aun si existe una contraseña, dice, los hackers pueden encontrar la manera de ingresar a la red, ante lo cual es importante asegurarse de que ésta se mantenga de forma privada.
Con el fin de mejorar la red también se tendrán que configurar los reinicios automáticos para que el proceso se realice cuando nadie utilice la cobertura y de esta manera evitar que se interrumpa la señal.