Durante este mes de enero, familias mexicanas atraviesan complicaciones financieras que podrían prolongarse por varios meses, juntándose con pagos de colegiaturas, impuestos, seguros y más, si no existe una adecuada planeación.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), la llamada “cuesta de enero” afecta en la medida del buen o mal manejo de las finanzas durante los meses anteriores, principalmente en diciembre.
A través de su más reciente número de la “Proteja su dinero”, refiere que para salir de este “bache financiero” es recomendable hacer un presupuesto en el que se registren los ingresos, es decir, aquel dinero que se recibe, así como los egresos o los gastos que se hacen de manera diaria, ya sea durante el mes o quincena.
Un presupuesto, dice la institución, ayudará a conocer con exactitud en qué y cuánto se gasta, dejando un margen para saber cuál es la capacidad de pago, definir los gastos innecesarios y fijar una meta de ahorro.
Agrega que eliminar las deudas es fundamental, por lo que se pueden ordenar en una lista en función del tiempo que se llevaría salir de ellas, aplicar la estrategia de pagar al menos el doble del pago mínimo y fijar un plazo para el pago total.
Hablar de estos temas con la familia también ayuda, con los hijos por ejemplo, motivarlos a encontrar formas de ahorro, usar menos luz o agua, no desperdiciar comida o mantener en buen estado el uniforme escolar son acciones que además de ayudar a la economía, fomenta en ellos el hábito del ahorro.
La Condusef señala que se puede apoyar en familiares para obtener ingresos alternos como organizar una venta de garaje, cocinar y vender algún alimento, u otras actividades.
Una de las alternativas más usadas para salir de la cuesta de enero es el “crédito prendario”, ante lo cual aconseja no tomar salidas rápidas, y aunque pudiera parecer una opción de financiamiento, a la larga ello puede salir muy costoso, advierte.
De igual manera, recomienda tener sólo una tarjeta de crédito y realizar con ella compras necesarias, pues la meta principal es encontrar estabilidad financiera y no desviar el camino.