La Universidad de Oxford anunció el martes haber recibido una donación de 100 millones de libras (136 millones de dólares, 112 millones de euros), una de las mayores de su historia, para financiar la investigación sobre la resistencia a los antibióticos.
Los fondos, donados por el gigante de la química británico Ineos, se utilizarán para crear un instituto en que desarrollar nuevos medicamentos para animales y humanos y para promover un uso más responsable de los antibióticos. “Todos los tratamientos quirúrgicos y oncológicos modernos dependen del uso de antibióticos eficaces. Perder este precioso regalo significará el regreso a la era prebiótica”, subrayó en un comunicado el cirujano David Sweetnam, asesor del Instituto Ineos Oxford.
La resistencia a los antibióticos, causada por el excesivo o, a veces, inapropiado uso de los mismos, hace que las infecciones comunes sean más difíciles de tratar y aumenta el riesgo de propagación de enfermedades, de formas graves de infección y de muerte. Actualmente se calcula que un millón y medio de personas muere en el mundo por esa causa, pero para 2050, hasta 10 millones de personas podrían morir cada año debido a esta resistencia.
En noviembre, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, subrayó que “la resistencia a los antimicrobianos puede no parecer tan urgente como una pandemia, pero es igual de peligrosa”. Es “una de las mayores amenazas para la salud de nuestro tiempo” que “amenaza con revertir un siglo de progreso médico y nos deja indefensos contra infecciones que hoy en día pueden ser fácilmente tratadas”, advirtió.
(dw.com)