Luego de que se publicara el dato de los inicios de vivienda en Estados Unidos, el cual se colocó en su nivel más alto en siete años, el precio del oro finalizó con una baja de 1.42 por ciento para venderse en mil 208.10 dólares por onza.
Este indicador elevó la expectativa de que la economía estadounidense continuaría recuperándose en el mediano plazo, algo que sustentaría que la Reserva Federal (Fed por sus siglas en inglés) eleve su tasa de referencia por primera vez en seis años, de acuerdo con Banco Base.
Ello, abundó la entidad financiera, benefició al dólar en el mercado cambiario y disminuyó la demanda por el metal dorado a manera de inversión.
Asimismo, la plata cayó 3.39 por ciento, al ubicarse en 17.12 dólares por onza, con una ganancia anual acumulada de 8.99 por ciento.
Por su parte, el cobre bajó 2.50 por ciento al quedar en seis mil 210 dólares por tonelada métrica, con los inversionistas anticipándose a la lectura del PMI manufacturero de China elaborado por Markit y correspondiente al mes de mayo.
La cotización del cobre depende ampliamente de la especulación en torno a China, pues el país es el más importante comprador de metales industriales a nivel mundial, seguido de Estados Unidos.
En el mercado energético internacional, el Brent del Mar del Norte bajó 3.15 por ciento, al ubicarse en 64.18 dólares por barril; el West Texas Intermediate (WTI) perdió 3.65 por ciento al venderse en 57.26 dólares por barril.