Del 2 al 6 de marzo, el precio del oro observó una caída semanal de 3.75 por ciento y alcanzó un precio de cierre de mil 167.63 dólares por onza, afectado principalmente por la especulación del mercado respecto a Estados Unidos.
Banco Base destaca que la nómina no agrícola registró la creación de 295 mil nuevos puestos de trabajo durante febrero de este año, mientras que la tasa de desempleo del país se colocó en 5.5 por ciento, su menor nivel desde 2008.
Ambos datos confirman un posibile incremento anticipado en la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal, lo que fortaleció al dólar a lo largo del mercado cambiario y debilitó la demanda por oro a manera especulativa y de inversión.
Por su parte, la plata observó una cotización máxima de 16.79 dólares y un mínimo de 15.77 dólares por onza, y al igual que el metal dorado terminó con una pérdida semanal de 4.22 por ciento, al venderse en 15.89 dólares.
De los metales industriales el cobre concluyó la semana con una caída de 2.68 por ciento, al ubicarse en cinco mil 765.50 dólares por tonelada métrica, ante la preocupación de los inversionistas sobre el desempeño económico de China.
Cabe destacar que esta semana el gobierno de la segunda mayor economía en todo el mundo fijó una meta de crecimiento de 7.0 por ciento para 2015, su menor objetivo en más de 15 años, lo que representa una menor demanda.
En tanto que el aluminio perdió 1.80 por ciento y se cotizó en mil 167.93 dólares por tonelada métrica, y el plomo cerró en mil 817.50 dólares, al ganar 6.05 por ciento en la semana.
En el mercado energético el Brent registró una pérdida semanal de 4.84 por ciento, con lo que se ubicó en 59.60 dólares por barril.
Dicha caída responde a una expectativa negativa sobre la mezcla, luego de que diversos bancos de inversión estimaron que el precio del crudo debería retroceder aún más para provocar una contracción en la oferta y equilibrar el mercado.
En contraste, el West Texas Intermediate (WTI) concluyó la semana con una pérdida de apenas 0.08 por ciento, al cerrar en 49.54 dólares por barril, con un aumento en la volatilidad ante los datos que publicó la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Y es que las reservas de crudo en ese país se colocaron en 444.40 millones de barriles durante la semana pasada, su mayor lectura desde 1982, factor que colaboró nuevamente a presionar la mezcla a la baja.