El precio del oro concluyó esta semana con un retroceso semanal de 0.61 por ciento, al cotizarse en mil 161.50 dólares por onza, sin que se observaran grandes movimientos durante la misma.
De acuerdo con Banco Base, la raíz de que el oro no experimentó cambios significativos se debe a la coyuntura de dos situaciones opuestas que por un lado alimentan, pero por otro disminuyen la preferencia de los inversionistas por el metal precioso.
Los datos de Estados Unidos, a pesar de que las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo se colocaron en su mayor nivel en dos meses la semana pasada, continúan mostrándose positivos en forma general, lo que indica una mayor probabilidad de que la Fed eleve su tasa de interés este año, tal como lo adelantó Janet Yellen durante el viernes.
Por su parte, el cobre finalizó esta semana que concluye con una pérdida de 2.89 por ciento, cotizando en cinco mil 578 dólares por tonelada métrica, afectado por la especulación en cuanto a China.
Dado que los principales índices accionarios de ese país han retrocedido alrededor de 20 por ciento o más en las últimas semanas, las autoridades han tomado diferentes medidas para evitar que las caídas se prolonguen.
Además se prohibió que aquellos que posean más de 5.0 por ciento de las acciones de una compañía puedan venderlas por los siguientes seis meses.
A su vez, el aluminio perdió en este periodo de referencia 0.84 por ciento, al venderse en mil 657.50 dólares por tonelada, presentando una pérdida de 9.17 por ciento en lo que va del año, en tanto que el plomo cerró en mil 788 dólares por tonelada métrica, ganando 1.92 por ciento en la semana.
En el mercado energético, el crudo Brent se ubicó en 58.63 dólares por barril, con una pérdida semanal de 2.80 por ciento, siendo su segunda semana consecutiva con pérdidas, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) concluyó la semana en 52.63 dólares por tonel, con una baja de 7.54 por ciento.