El Instituto de Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) aseguró que los recientes anuncios de inversión por parte de AT&T y América Móvil para los próximos tres años, respectivamente, se traducirán en mayores beneficios para los usuarios en términos de competencia, crecimiento y adopción digital.
“Un elemento que resulta central para el cumplimiento de varios objetivos de cobertura, calidad e inclusión digital que contiene la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones, es la inversión”, enfatizó en un comunicado.
Subrayó que el despliegue de infraestructura y su interacción con el ámbito social se refleja en mayor acceso a servicios de telecomunicaciones, en mejoras en la productividad, eficiencia y diseminación del bienestar colectivo.
La inversión en el sector es resultado de factores como la apertura al capital extranjero en telefonía fija, el fortalecimiento del corpus institucional y las nuevas herramientas legales de promoción a la competencia efectiva, que han detonando los incentivos para el ejercicio de recursos de capital en infraestructura.
En ese sentido, destaca el anuncio reciente de AT&T que con el objetivo de aumentar la cobertura de su red y ofrecer servicios de alta velocidad (4G-LTE), anunció inversiones por tres mil millones de dólares durante los próximos tres años.
Por otro lado, la senda del no-mercado involucra acciones específicas del gobierno para el despliegue de infraestructura pública y el fomento a las inversiones privadas, así como alianzas público-privadas.
En respuesta a ello, refirió el IDET, el Agente Económico Preponderante (AEP), América Móvil, dio a conocer también nuevos planes de inversión por seis mil millones de dólares por aplicarse en el mismo trienio.
Para el instituto, es claro que esta estrategia de inversión deriva del establecimiento de las condiciones regulatorias propicias para que en esta ocasión sea el ofrecimiento de más y mejores servicios a través de redes de la más alta tecnología, la vía para fundar un entorno de competencia efectiva en el sector.
Ello, “lejos de los episodios previos de captura regulatoria y de reiterada parálisis jurídica del sector, que resultaba en un nivel de inversión inferior al mínimo requerido para el mantenimiento y fortalecimiento de las redes existentes”.
De esta manera, añadió, la expectativa es que al finalizar este año la inversión privada aplicada al sector de telecomunicaciones alcance un coeficiente de crecimiento equivalente a 22 por ciento.
Ello, por encima de la tendencia promedio observada en los últimos cinco años, de 18 y 25 por ciento más, que el monto ejercido de recursos de capital en la última media década.
“La experiencia internacional señala que los mayores beneficios en términos de competencia, crecimiento y adopción digital se dan a través de más y mejor infraestructura, situación que sólo puede materializarse con un aumento efectivo del flujo de capital que se inyecta al sector”, señaló.
En este sentido, el IDET consideró como una serie de noticias positivas los recientes anuncios de inversión en infraestructura, tanto para el mercado como para el conjunto de los consumidores mexicanos.
“Su efectivo ejercicio no sólo abonará a cubrir el déficit que caracteriza al país, sino que habilitará mejores servicios, aumentará su calidad y cobertura”, dijo.
Por ello, “es bienvenido todo recurso de capital encaminado a una actualización tecnológica de las redes, que permita la transmisión de servicios de manera más eficiente y veloz en beneficio de todos los usuarios”, concluyó.