Debido a que en México existe un crecimiento población que demanda mayor cantidad de alimentos, es necesario producir más, luego de que 50 por ciento de lo que consume se importa, señaló el presidente y director de Monsanto Latinoamérica Norte (LAN), Manuel Bravo.
Durante el segundo foro “Hablemos sobre maíz transgénico”, realizado en la Universidad Iberoamericana (Ibero), detalló que México importa 30 por ciento del maíz que consume, 95 por ciento de la soya y más de 65 por ciento de arroz, algodón y trigo que necesita el país.
El directivo de la empresa mundial enfocada en biotecnología e innovación para la industria agrícola, destacó que por ello México necesita producir más alimentos.
Enfatizó que el principal reto que tiene Monsanto es involucrarse más en el campo ya que existe un crecimiento poblacional mundial que demanda una mayor cantidad de alimentos, por lo que entre sus estrategias está el acercamiento con diversos sectores de la sociedad.
Por su parte, el responder los cuestionamientos planteados por los estudiantes respecto al mejoramiento genético, en especial del maíz, el director de Asuntos Regulatorios de Monsanto LAN, Eduardo Pérez Pico, dijo que los agricultores han mejorado las plantas originales de acuerdo a su distribución.
“En la medida en que se fue domesticando el maíz se fue distribuyendo a nivel mundial y se generaron diversos patrones en Norteamérica, Brasil, Argentina, Asia y México” agregó.
Abundó que cada maíz tiene sus propias características, ya sean en resistencia a enfermedades, plagas, fortaleza de tallo y de raíz, “es a partir de este conocimiento diverso que hemos enfocado los programas de mejoramiento genético”.
Por su parte, el director jurídico de Monsanto LAN, Rodrigo Ojeda, aclaró que Monsanto está lejos de ser un monopolio pues se ajusta a lo que establece la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Lo anterior, ante la inquietud de los jóvenes a quienes aclaró que ninguna planta es patentable, pero lo que sí se puede registrar como invención es la tecnología.
“No se puede patentar el maíz. Lo que sí es patentable es lo que podemos aplicar y desarrollar para que esa planta presente mejoras y sea innovadora”, destacó Rodrigo Ojeda.
En el foro también se dieron a conocer las diferencias entre una semilla híbrida y una genéticamente modificada; la cruza tradicional y la biotecnología, así como la necesidad de que la producción del campo mexicano crezca.