Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son un factor clave en la recuperación frente a la crisis por la pandemia, toda vez que representan 99 por ciento del total de unidades económicas en el estado de Puebla; además, generan nueve de cada diez empleos.
Conforme a datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 123 mil 153 negocios se crearon en los últimos dos años, es decir, surgieron en medio de la situación de emergencia sanitaria por el covid-19, principalmente, de los sectores comercial y de servicios.
Roberto Quintero Vega, presidente de la Comisión de Emprendimiento de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Puebla, señaló que frente al complicado entorno económico es importante fortalecer a las Mipymes con herramientas para innovar y mantenerse activas.
De acuerdo con la Demografía de los Negocios 2021 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Puebla se ubicó como el segundo estado con mayor proporción de nacimientos de unidades económicas con 35.28 por ciento respecto a los establecimientos registrados previo a la emergencia, solo detrás de Hidalgo que alcanzó un 36.14 por ciento.
Del total de los negocios que se crearon en medio de la crisis sanitaria a causa del virus Sars-Cov-2, 99.6 por ciento fueron micro, es decir, establecimientos que emplean hasta diez personas; mientras que 0.36 por ciento correspondió a unidades pequeñas y medianas.
De las empresas que se crearon ese periodo, 43 por ciento correspondió a servicios privados no financieros, un 32.14 por ciento a comercio y 28 por ciento manufactura, esto es, casi tres de cada diez negocios al sector de manufactura.
De esta manera, el estado de Puebla alcanzó una población de 344 mil 450 micro, pequeñas y medianas empresas, de las cuales 35 por ciento nacieron en medio de la pandemia de covid-19 que inició en marzo de 2020.
De acuerdo con las estadísticas del Inegi, el comercio concentra la mayor recuperación de establecimientos. Previo a la emergencia se tenía un registro de 169 mil 973 comercios; sin embargo, murieron 54 mil 635 y nacieron 63 mil 547 unidades, con lo que se alcanzó una población de 178 mil comercios.
En cuanto al sector servicios privados no financieros, antes de la pandemia se reportaron 127 mil 810 unidades. En la emergencia cerraron 55 mil 712 negocios de este giro, pero surgieron 45 mil 171, para una cifra de 117 mil 268 negocios activos.
En lo que respecta al sector manufacturero, previo a la situación de emergencia se contabilizaron 51 mil 326 unidades; mientras que en el pico de la pandemia cerraron 17 mil 465 y nacieron 14 mil 434 negocios.
Quintero Vega destacó que el valor de las Mipymes frente a la pandemia no solo radica en la apuesta por innovar para mantenerse activas, sino en la capacidad para generar empleos. En ese sentido, recalcó la importancia de fortalecerlas, ya que son base de la economía.
“Ha sido muy importante lo que nos deja al sector empresarial y a las pymes lo que ocurrió en la pandemia. Por un lado, fue un golpe muy importante, pero por otro lado nos obligó a desarrollar competencias tecnológicas. Las pymes generan 90 por ciento de los empleos en el país. Para que un empresario de industria genere un empleo le cuesta 1.5 millones de pesos. Para una empresa grande de servicios, como un restaurante, generar un empleo le cuesta entre 600 mil a 700 mil pesos. Para que una pyme genere un empleo lo hace con 50 mil pesos, es ahí donde radica la capacidad de las pymes para crear valor con pocos recursos”, señaló el empresario.
Acciones de las empresas para sobrevivir
La emergencia sanitaria por covid-19 incidió en la forma en la que los negocios producen y ofrecen sus productos o servicios.
En el caso del estado de Puebla, las empresas recurrieron a estrategias como el ajuste de precios o reducir sus niveles de producción como medida para enfrentar la crisis económica y mantenerse activas.
De acuerdo con el Estudio sobre Demografía de los Negocios (EDN) del año pasado, el 30.17 por ciento de los establecimientos, principalmente, los de tamaño micro, recurrió al ajuste en precios de sus productos o servicios.
Por sector, destacó el caso de los negocios manufactureros con 34.63 por ciento, seguido de los servicios privados no financieros con 31.12 por ciento y el comercio con 28.27 por ciento.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Emprendimiento de la Coparmex Puebla, Roberto Quintero, reconoció que, en el pico más alto de la emergencia, las empresas poblanas también apostaron por la innovación y las tecnologías para comercializar sus productos y generar ingresos.
“Los efectos de industria de 4.0 se adelantaron diez años. Las empresas tradicionales que no le querían entrar le entraron a la tecnología. En la población se desarrolló el autoempleo tecnológico, se atrevieron a redes sociales, es de las cosas positivas que nos dejará la pandemia, que nos impulsó y obligó a las pymes poblanas a entrarle al tema tecnológico. Creemos que empresas tradicionales que no desarrollen competencias tecnológicas a corto plazo, vamos a estar en problemas”, señaló.
Cabe recordar que en 2020, durante el periodo más alto de la emergencia sanitaria, en Puebla se decretó la restricción de actividades y se redujeron aforos en establecimientos, de tal forma que algunas empresas optaron por el trabajo a distancia y en algunos casos recortaron personal.
La Demografía de los Negocios que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestra que 15.11 por ciento de los establecimientos optó por realizar entregas a domicilio, sobre todo del giro comercial. Otra de las medidas que aplicaron los negocios con tal de mantenerse activos fue el uso de redes sociales. Un 6.58 por ciento apostó por esta medida, principalmente las pequeñas y medianas empresas.
Además, un 5.86 por ciento de los establecimientos redujo producción, sobre todo en el rubro de manufacturas, mientras que, en el caso de comercio esto ocurrió con 1.39 por ciento de los negocios. También apostaron por ventas por internet, así como la oferta de nuevos bienes o servicios. Algunos negocios se vieron obligados a buscar apoyos de tipo financiero para afrontar la situación de emergencia.
De los establecimientos que sobrevivieron a la pandemia, 15.39 por ciento recibió algún tipo de apoyo económico, principalmente por parte de bancos, familiares o amigos, proveedores y gobierno, aunque también recurrieron a prestamistas privados y cajas de ahorro.
En esta situación se vieron sobre todo micronegocios en giros como el comercio, manufacturas y servicios privados no financieros.
En cuanto al uso que dieron los establecimientos al apoyo financiero recibido, la mayor parte lo destinó a la adquisición de insumos, pago de rentas, cubrir deudas a proveedores, equipamiento, ampliación o remodelación del establecimiento hasta la compra de un vehículo para el transporte de mercancías.
Puebla está por regresar a niveles prepandemia
En el contexto de la pandemia, Puebla registró el cierre de 127 mil 813 unidades económicas por diferentes causas, mientras que nacieron 123 mil 153, según datos del Inegi. Sin embargo, con la reanudación de actividades productivas, la operación de empresas está por regresar a los niveles prepandemia, señaló Anselmo Chávez Capó, investigador de Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep).
Comentó que aquellos espacios que dejaron negocios en pandemia ya son ocupados por nuevas firmas, lo cual se refleja en una recuperación del empleo. “En este momento estamos llegando a como estábamos previo a la pandemia, ya regresamos a ese entorno”, indicó el académico.
Destacó que la continuidad de las pymes se dará en la medida en que cuenten con certidumbre apoyos económicos y “los medios para poder trabajar, dar certeza jurídica. Aquellas empresas que habían desaparecido ya han sido ocupadas por otras empresas y están teniendo actividad productiva”.
(milenio.com)