México no podrá sustituir la totalidad del maíz que importa para 2024, pero espera reducir esas compras del exterior en entre 30 y 40 por ciento, afirmó el subsecretario de Agricultura, Víctor Suárez.
El funcionario dijo que México está avanzando “significativamente” en su objetivo de sustituir la importación del grano, que proviene casi en su totalidad de Estados Unidos, pero incumplirá la meta de reemplazarlo totalmente.
“No vamos a poder producir 16 millones de toneladas adicionales de maíz que hoy se importan principalmente para el sector pecuario. Vamos a avanzar significativamente, pero no vamos a lograr el objetivo de la sustitución”, sostuvo Suárez en conferencia de prensa.
“Ese es un tema que será necesario que lo aborde la nueva administración continuando la estrategia de rescate del campo y de autosuficiencia alimentaria”, añadió.
México es autosuficiente en maíz blanco, pero muy dependiente de las importaciones de maíz amarillo genéticamente modificado, que utiliza principalmente para alimento de ganado.
El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador termina sus seis años de gestión en octubre del 2024.
Actualmente México y Estados Unidos conversan sobre el plan de la administración de López Obrador de eliminar gradualmente el maíz transgénico.
La controversia se generó tras la publicación de un decreto a finales del 2020 por el que se pretende eliminar gradualmente el maíz transgénico y el herbicida glifosato para 2024 en México.
Tratando de responder a las inconformidades de Estados Unidos, México ha ofrecido extender un año, al 2025, el plazo para iniciar la veda al maíz transgénico y está trabajando para modificar el decreto del 2020.
Esta semana, funcionarios estadunidenses expresaron “graves preocupaciones” sobre las políticas de biotecnología agrícola de México, que incluyen al maíz transgénico, y advirtieron que se consideraría incluso la adopción de medidas formales para hacer cumplir los derechos de Estados Unidos en el T-MEC.
En cuanto a la reducción de las importaciones de glifosato, Suárez dijo que no se ha afectado la producción de alimentos, como aseguró el organismo agroindustrial más importante del país, el CNA, ni los productores del “agrotóxico”.
En 2022 se autorizaron importaciones por 3 mil 954 toneladas de glifosato formulado y 222.4 toneladas de glifosato técnico, que es 2.6 veces más concentrado, según datos oficiales a noviembre.
Los montos están por debajo de las cantidades autorizadas para importación de 8 mil 263 toneladas para glifosato formulado y de 628.6 toneladas de glifosato técnico.
(milenio.com)