México está preparado para enfrentar la volatilidad generada por el entorno económico mundial, acentuado por la crisis en Grecia y de debilidad en Europa y China, así como el eventual aumento de tasas de interés en Estados Unidos, afirmó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El presidente del organismo, Gerardo Gutiérrez Candiani, sostuvo que “a pesar de estos factores de atención, el país está preparado para la volatilidad internacional, y la segunda mitad del año luce más favorable para nuestra economía respecto a las tendencias más recientes”.
En su mensaje semanal, consideró que lo procedente para el país es la prudencia, a fin de blindar las condiciones de estabilidad macroeconómica.
Mencionó que existen varios signos alentadores como una tenue reactivación de la inversión, y de manera destacada, de la construcción, donde ya se ha marcado un punto de inflexión con relación a la contracción que sufrió por más de dos años.
“Si en los primeros meses de 2014 se registró una caída de 0.5 por ciento en el agregado de construcción e inversión, en este año hubo un crecimiento de casi 5.5 por ciento”, refirió.
De manera paralela, expuso, hay muestras de que el consumo privado también se recupera, como igualmente ocurre con las ventas de tiendas minoristas. Inclusive el gasto público crece un poco más, a pesar de los recortes anunciados para éste y el próximo año.
Así, “podemos cerrar el año con un crecimiento de entre 2.7 y 3 por ciento, y para 2016, lograr hasta 3.5 por ciento. Muy por debajo de las necesidades y potencial de México, pero mejor que los años previos y que el desempeño de economías similares, como las de América Latina”, subrayó.
Gutiérrez Candiani confió en que para 2016 la construcción y la inversión tendrán una incidencia mucho mayor, tanto por la aportación de la iniciativa privada como del sector público.
Dijo que, sin descuidar la estabilidad macroeconómica, se requiere que todos los motores de la economía funcionen a plena capacidad, para tener un mejor desempeño en lo inmediato, sin perder el foco de la transformación de largo plazo.
Consideró fundamental que el sector público, en los tres niveles de gobierno, ejerza plenamente, en tiempo y forma, los recursos en infraestructura.
El presidente del CCE indicó que el proceso de rediseño presupuestal base cero es una oportunidad inmejorable para que el gasto público cumpla con eficiencia y transparencia sus objetivos y contribuya con mayor contundencia para que la economía nacional despegue de verdad.
Planteó que para lograr una reactivación más sustantiva del mercado interno, es necesario crear más empleos y generar un mayor poder adquisitivo de la población, mediante la inversión y la productividad.