México cuenta con los componentes necesarios para ser un país desarrollado en los próximos años, mediante el aprovechamiento de fortalezas como su ubicación, estabilidad macroeconómica y recursos naturales y energéticos, afirmó el director general del Bancomext, Enrique de la Madrid Cordero.
Explicó que la tesis de su libro “México en la generación del desarrollo” se basa en que el país tiene un alto potencial de crecimiento en el mundo y para llegar a ser una nación avanzada en los próximos 25 años.
Señaló que a pesar de las ventajas del país frente a otros, es necesario trabajar para contrarrestar la insuficiente inclusión y penetración financiera, la deficiente competencia económica y la baja productividad.
Dijo que las ventajas competitivas del país, las reformas estructurales que tuvieron lugar en los primeros 18 meses de la administración actual y un entorno internacional favorable “nos hace pensar que puede y debe ser un país desarrollado”.
El directivo del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) consideró que México debe sacar partido de sus fortalezas, como son su estratégica ubicación geográfica, estabilidad macroeconómica, economía abierta gracias a numerosos tratados internacionales, bono demográfico, recursos naturales y energéticos, para utilizarlos como palanca de desarrollo.
Aseguró que México ha avanzado en temas muy importantes para su crecimiento, al incrementar la esperanza de vida de su población a 74 años, aumentar de manera sustancial en la vivienda, disminuir el índice de analfabetismo y lograr mejoras en materia de democracia.
“Los países como las personas luchamos, competimos en base a nuestras fortalezas, donde una muy importante para México es la fortaleza macroeconómica; tenemos una economía abierta que nos permite tener acceso 45 países y ha permitido que nuestras exportaciones hayan pasado 50 mil millones de dólares a prácticamente 400 mil millones de dólares el año”, refirió.
De la Madrid Cordero sostuvo que las actuales reformas estructurales son las más profundas de los últimos 20 años, sobre todo en materias laboral, educativa y energía, éste último sector, dijo, donde México se había rezagado y que dará acceso a la energía suficiente que requiere para su desarrollo.
Resaltó que la reforma de competencia económica también es muy importante, pues combate las prácticas monopólicas por parte de las empresas en un país donde casi 30 por ciento del consumo de las personas lo hacen mercados concentrados.
De hecho, abundó, en la medida en que se liberan mercados se eliminan monopolios, lo que beneficia a los consumidores y eleva el poder adquisitivo de las familias, por lo que se debe tener una regulación fuerte y capaz de evolucionar conforme avancen los diferentes mercados.
Sin embargo, De la Madrid consideró que el país no crecido por la falta de competencia y de inclusión financiera, así como por un tema de productividad, un asunto principal dentro de la actual administración federal.
“Tenemos que instrumentar de forma correcta las reformas hechas por el gobierno, hemos tenido en el pasado algunas buenas reformas que por no instrumentarlas correctamente, no dieron los resultados que esperábamos”, expuso.
En este sentido, Enrique de la Madrid indicó que a pesar de los problemas de inseguridad en ciertas regiones, México tiene más fortalezas que debilidades, por lo que podemos aspirar a ser un país desarrollado dentro de 25 años.
“Debemos de tomar conciencia, porque cuando estamos con los retos cotidianos nos enfocamos primero en los problemas y no hacemos un balance equilibrado del país; darnos cuenta de que sí tenemos una plataforma, pero que el camino es muy largo”, que vamos en la dirección correcta, puntualizó.