En 2014 se registraron en México 142 humedales o sitios Ramsar, con una superficie de casi nueve millones de hectáreas, de acuerdo con la lista de humedales de importancia internacional.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) expone que los humedales se identifican como zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres que constituyen áreas de inundación temporal o permanente, como pantanos, ciénegas y marismas.
Los límites de éstos los constituyen el tipo de vegetación hidrófila de presencia permanente o estacional, las áreas en donde el suelo es predominantemente hídrico y las áreas lacustres o de suelos permanentemente húmedos por la descarga natural de acuíferos.
Con motivo del Día Internacional de los Humedales, a conmemorarse este 2 de febrero, refiere que la primera Convención del Día Mundial de los Humedales (1971) se realizó en la ciudad iraní de Ramsar, el cual fue retomado para definir esta zonas.
En un comunicado, el organismo mencionó que desde hace 29 años México se integró a la convención, en 1986.
En el marco del Día Mundial de los Humedales, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) darán a conocer la Política Nacional de Humedales.
Éste es el documento rector que establece los objetivos estratégicos, líneas de acción y metas que guiarán el actuar del gobierno de la República en la atención a los humedales, señala.
Resalta que los humedales costeros constituyen el escalón intermedio entre la tierra y el mar. De esta manera se convierten en la zona de amortiguamiento de los eventos naturales que devienen en catástrofes sociales cuando se permite su ocupación urbana o rural.
El riesgo es mayor si se considera que el nivel medio del mar aumentará en las próximas décadas como fruto del calentamiento global y que la frecuencia de eventos extremos, como inundaciones y huracanes, ha aumentado en las últimas décadas y se incrementará aún más con la desaparición de estos ecosistemas.
Los humedales son zonas de alta productividad, lo que ha sido reconocido por el gobierno mexicano, al haber establecido humedales dentro de áreas naturales protegidas, así como de 142 sitios Ramsar, una política nacional de humedales, proyectos de manejo sustentable, entre otros.
El INEGI destaca que los humedales saludables son fundamentales para alimentar a la creciente población mundial.
El 70 por ciento del agua que se extrae de los humedales, acuíferos, ríos y lagos de todo el mundo se utiliza en la agricultura.
Los humedales sustentan la agricultura con el suministro de agua, vías de transporte y suelos fértiles, pero también lo hacen directamente al aportar alimentos y otros productos, como bálago o biocombustible.
También ofrecen beneficios, por ejemplo, ayudan a almacenar agua para el consumo y la producción de energía y a proporcionar hábitat para los animales locales y migratorios.
La producción de alimentos debe aumentar 60 por ciento para satisfacer las necesidades de la población a nivel mundial cada vez más numerosa y que en 2050 podría superar los nueve mil millones de habitantes.
Ante ello, se calcula que el consumo de agua en la agricultura aumentará 19 por ciento, en gran parte para ser utilizada en los sistemas de riego en zonas donde el agua ya escasea.
“Las crecientes demandas de agua y tierra con fines agrícolas suponen una amenaza cada vez más seria para el futuro de los humedales”, alerta.
Si bien el avenamiento (canalizar, desaguar o drenar aguas sucias) y la conversión de los humedales para la producción de cultivos o la acuicultura son ejemplos muy notorios, de igual manera, el uso generalizado de plaguicidas y fertilizantes contribuye a contaminar los humedales.