Con el fin de que las quejas laborales por parte de Estados Unidos hacia México no continúen multiplicándose en el T-MEC, el gobierno mexicano reveló que están trabajando en diferentes adecuaciones con los sindicados del país para que estén alineados a las nuevas disposiciones del acuerdo comercial y sobre todo en beneficio de los trabajadores.
Durante su participación en la primera Reunión del Consejo Laboral del T-MEC, el titular de la Unidad de Enlace para la Reforma al Sistema de Justicia Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Esteban Martínez Mejía, señaló que todos los instrumentos legales sobre todo el protocolo de legitimación son métodos que tienen que estar actualizándose continuamente.
“Sin duda la experiencia que tuvimos en el caso de la legitimación de General Motors, en Silao, demostró la necesidad de seguir robusteciendo este instrumento y acompañarlo con otros. Se está preparando un manual de organización y procedimientos en materia de verificación; también están los lineamientos para presentar inconformidades; y se está diseñando un sistema tecnológico para que las verificaciones (sindicales) sean mucho más asertivas, eficientes y brinden certeza sobre los resultados”, aseveró.
La STPS emitió un protocolo en el que se deben basar los sindicatos para realizar las consultas de legitimación de contratos colectivos, por lo que estos cambios que las autoridades buscan realizar son exclusivamente para evitar que se generen irregularidades como lo sucedido en la planta de Silao, Guanajuato, donde Estados Unidos acusó que esa empresa en México está incumpliendo en el T-MEC.
En ese sentido, Martínez Mejía detalló que en el caso específico de los protocolos de consultas para los sindicatos, sí se está pensando hacer adecuaciones como dar mayores facultades de verificación a los inspectores laborales y permitirles hacer libremente entrevistas a los trabajadores, a los representantes del sindicato y hasta notarios que incluso participen en el proceso para tener mayor información.
“Pero también que los verificadores tengan herramientas para prevenir, impedir o incluso corregir hechos o conductas que sean contrarias a la ley, es decir, pueden intervenir para requerir a los trabajadores, representantes de sindicato o a cualquier parte involucrada para que hagan algo o dejen de hacer algo, para que el procedimiento sea más eficiente”, comentó.
Ante eso, señaló que derivado de la experiencia de Silao se prohíben los recuentos parciales de votos al momento de elegir un nuevo líder sindical, además que el escrutinio y cómputo de una consulta, se hará al final de todo el proceso sin importar que la consulta haya sucedido en muchos días o en diferentes puntos del país.
“Entonces, son medidas que se están explorando, incluso la posibilidad de poner medidas precautorias al sindicato cuando existan elementos o duda razonable de que la consulta puede estar en juego, la autoridad puede fijar al sindicato cuáles son las condiciones que se tienen que desarrollar en una votación. Son ideas que se han ido explorando y muy probablemente en el corto plazo podríamos verlas materializadas en el nuevo protocolo del centro federal”, afirmó.
Mayor legitimación de contratos
Esteban Martínez señaló que el mejor mecanismo que establece la reforma laboral y que el propio T-MEC contiene para acabar con los contratos de protección es la legitimación de los contratos colectivos, mismos que son una fórmula de depuración de todo lo viejo, para que solo los contratos nuevos sean respaldados y puedan seguir existiendo.
“Esto se logra a través de la consulta a los trabajadores si están de acuerdo o no con su contrato colectivo y ellos a través del voto libre deciden si lo aprueban o lo rechazan. Sabemos que hay muchos retos para que los sindicatos locales legitimen sus colectivos; esto se debe a la pandemia que impidió hacer asambleas y la falta de información”, concluyó.
(milenio.com)