La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) destacó que se espera una mejoría de la actividad económica de México hacia delante, en línea con las estimaciones recientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La dependencia federal apunta que en las Reuniones de Primavera del FMI y del Banco Mundial (BM), del 17 al 19 de abril en Washington D.C., el primer organismo financiero internacional proyectó este año para México un Producto Interno Bruto de 3.0 por ciento, tras crecer 2.1 por ciento en 2014, y de 3.3 por ciento para 2016.
Además, el FMI señaló que el crecimiento de México es sólido, en parte por los efectos positivos del comportamiento más vigoroso en Estados Unidos.
“En línea con estas estimaciones y con la información disponible al día de hoy, se espera una mejoría de la actividad económica de México hacia adelante”, resalta la Secretaría de Hacienda en el Informe Semanal de su Vocería.
Ello, señala, debido a que la mayor base monetaria, que está reportando crecimientos anuales de alrededor de 20 por ciento, sugiere que habrá más recursos disponibles para impulsar la actividad económica.
Asimismo, los Indicadores de Pedidos Manufactureros (PMI) muestran una expansión de la producción, al colocarse en 52.2 puntos –con cifras desestacionalizadas– en marzo pasado, con lo que acumulado 67 meses consecutivos por encima del umbral de 50 unidades.
Refiere que la actividad automotriz mantiene su buen comportamiento, pues en el primer trimestre del año la producción, las exportaciones y las ventas internas de vehículos registraron crecimientos anuales de 9.6, 13.6 y 21.9 por ciento, en ese orden.
Menciona que los indicadores de construcción, inversión y crédito han mostrado mayor dinamismo recientemente; con cifras desestacionalizadas, en enero pasado la Inversión Fija Bruta se elevó 8.4 por ciento real anual, mientras que la actividad de la industria de la construcción creció 3.7 por ciento.
Por su parte, a febrero pasado, el saldo del crédito vigente de la banca comercial al sector privado mostró un incremento real anual de 5.7 por ciento.
También destacó las bajas presiones inflacionarias, ante la disminución de tarifas eléctricas, la nueva política de precios de la gasolina y la eliminación del cobro de llamadas de larga distancia.
Afirma que mayores remesas y la recuperación de la confianza del consumidor impulsarán un mayor consumo, luego de que en febrero las primeras se elevaron 7.0 por ciento anual, en tanto que la segunda avanzó 4.8 por ciento anual en marzo pasado.
La dependencia federal estima que la actividad económica de Estados Unidos retomará un mayor ritmo de crecimiento en el resto del año, dado que la debilidad que mostró en el primer trimestre estuvo asociada a fenómenos temporales.
Sin embargo, acota, el entorno internacional presenta riesgos importantes como bajos precios del petróleo ahora y en el futuro, y volatilidad financiera asociada al ciclo de alzas en la tasa de interés de Estados Unidos.
Asimismo, divergencia monetaria respecto a las principales economías desarrolladas (Unión Europea y Japón); conflictos geopolíticos latentes como en Grecia, Rusia, Yemen y la organización Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) y un deterioro estructural en la posición fiscal de México desde la crisis de 2008.
“Ante estos riesgos es importante consolidar la política fiscal y monetaria del país, por lo que México debe mantener su disciplina fiscal”, subraya la SHCP.
De esta manera, agrega, México se logrará diferenciar entre las economías emergentes, por sus fundamentales y el ajuste oportuno de sus políticas macroeconómicas, durante un periodo de mayor inestabilidad financiera y, con ello, aprovechar el impulso real externo.