Todas las empresas deben contemplar sus peores escenarios, anticipar situaciones de riesgo y colocarse sobre todo en un posicionamiento ético para evitar problemas o su cierre, sostuvo la consultora Manejo de Crisis.
El socio fundador de la firma, Joaquín Ortiz de Echavarría, destacó que un mal manejo de crisis, como sucedió en los casos de OHL y Ficrea, podría tener repercusiones negativas para las empresas y llevarlas incluso al cierre.
Indicó que las pequeñas y medianas empresas son las más vulnerables a esta situación, luego de que, por lo general, no prevén este riesgo y son las que más padecen el fenómeno delictivo, extorsiones, derechos de piso o secuestros.
Por ello, señaló que las compañías tienen el reto de crear una política digital de manejo de crisis que de forma integral pueda garantizar protección de sistemas, plataformas digitales y de telecomunicaciones, guerra cibernética, campañas de desprestigio y colapso de servidores.
Asimismo, que permita responder en tiempo digital y tener contacto con las autoridades que actúan en este tema, puntualizó.
“Una crisis mal manejada, en un impacto público y en un entorno delictivo o donde hay un proceso que se sale de control, te puede costar la empresa, el 100 por ciento del negocio, porque como no se espera y no se anticipa”, dijo.
El experto estimó que los costos asociados con este problema son muy altos y pueden llegar a ser inmanejables para las compañías.
Precisó que por cada peso que se invierte en un programa de prevención cuando no se tiene y hay una crisis, ese peso se multiplica 10 mil veces.
“Una crisis no solo va a tener efecto en la realidad, va a tener efecto digital que va a modificar la decisiones, los procesos y el manejo de una empresa, de un gobierno y lo único que no podemos hacer en la redes sociales es el fenómeno de la avestruz”, agregó Ortiz de Echavarría.