El gigante petrolero Royal Dutch Shell anunció este jueves un beneficio neto de 5,700 millones de dólares en el primer trimestre de 2021, impulsado por el aumento del precio del petróleo. En el primer trimestre de 2020, en el inicio de la pandemia de COVID-19, Shell había registrado una pérdida de 24 millones de dólares. Sin embargo, el año acabó con unas pérdidas de 21,700 millones, recordó el grupo angloholandés en un comunicado.
El gigante petrolero francés Total anunció también hoy un beneficio neto en el primer trimestre de 3,300 millones de dólares, diez veces más que en el mismo período anterior de 2020. Los resultados de Total son incluso superiores a los registrados en los tres primeros meses de 2019 (3,100 millones de dólares), antes de la crisis sanitaria.
La multinacional energética española Repsol logró también beneficios, aunque más modestos, con un resultado neto de 648 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 487 millones de euros que perdió un año antes. Este es el primer resultado positivo que logra la energética desde el tercer trimestre de 2019.
El sector petrolero se benefició del fuerte repunte de los precios del petróleo tras el colapso de marzo y abril de 2020, cuando el barril cotizó durante unos días en negativo. Los precios del crudo rondan ahora los 65 dólares, impulsados por la esperanza de una recuperación económica gracias a las campañas de vacunación y el levantamiento gradual de las restricciones de movimiento, así como los esfuerzos de los países de la OPEP y Rusia para reducir la producción.
(dw.com)