Durante 2022, el ingreso laboral obtenido por los trabajadores inmigrantes mexicanos en Estados Unidos alcanzó los 319 mil 942 millones de dólares, dio a conocer el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA).
Esta cifra representó un incremento de 37 mil 122 millones y de 13.1 por ciento con relación al observado en 2021, y se derivó de la combinación de alzas tanto en el empleo promedio en el año como en sus remuneraciones medias.
De acuerdo con su reporte, el repunte que en 2022 presentó en Estados Unidos la masa salarial de los trabajadores mexicanos inmigrantes favoreció el incremento significativo que registró el ingreso de México por remesas.
La masa salarial, es decir, el ingreso laboral se integró de 230 mil 163 millones de dólares obtenidos por los trabajadores hombres y 89 mil 779 millones por las mujeres, que representan 28.1 por ciento del total de la población laboral migrante.
Por sectores, la construcción representó el año pasado la mayor fuente de ingresos entre los migrantes mexicanos, pues sumó 79 mil millones de pesos, seguido de las manufacturas que registraron 40 mil 824 millones, mientras que el sector de alimentos, recreación y hospedaje 33 mil 101 millones de dólares.
BBVA estima que las remesas que recibió México llegaron a los 58 mil 400 millones de dólares durante 2022, lo que representa un monto histórico y consolida al país como el segundo a nivel mundial en recepción de divisas por este concepto, solo por debajo de India y superando a China por 7 mil millones de dólares.
En el pasado mes de noviembre, ingresaron a México 4 mil 801 millones de dólares por remesas familiares, lo que representa un incremento de tres por ciento Así, las remesas acumulan una racha de 31 meses consecutivos con crecimiento, desde mayo de 2020.
Sin embargo, el CEMLA señaló que en el cuarto trimestre en Estados Unidos el empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes se debilitó y, de hecho, en varios sectores presentó una caída anual como los de manufacturas y de comercio al mayoreo y menudeo. El impacto de tal evolución se reflejó en los últimos meses de 2022 en una clara desaceleración del ingreso de México por remesas.
(milenio.com)