El banco de inversión UBS aseguró que la inflación en México tocó su punto de inflexión en diciembre del año pasado.
La inflación cerró el 2022 en 7.82 por ciento, por debajo del máximo alcanzado en septiembre de 8.76 por ciento, dio a conocer este lunes el Inegi.
No obstante, salvo posibles nuevos choques externos, UBS cree que la inflación ha cambiado y que se deberían de ver mejoras significativas de los precios en los próximos trimestres.
UBS explicó que la inflación a tasa anual se estabilizó con respecto a noviembre, pero ello se debió a los efectos de base sobre los precios de los alimentos, que se espera se reviertan en enero.
En tanto, la inflación subyacente cerró 2022 en 8.35 por ciento, ligeramente por debajo del máximo de 8.56 por ciento registrado en noviembre.
“Pese a ello, UBS aún ve indicios de que la inflación ha superado su punto de inflexión”.
UBS ve con optimismo los precios de los alimentos. En este sentido, los precios de los alimentos procesados mostraron su primera mejora a tasa anual desde mayo de 2021.
De igual forma, la inflación de las mercancías no alimentarias también parece estar retrocediendo, tras alcanzar su nivel máximo en noviembre. En tanto, los servicios registran un ligero descenso.
Destacó que los precios de la energía siguen presionando a la baja la inflación, impulsados por las caídas de las tarifas del gas doméstico y de los precios de la gasolina.
El banco de inversión explicó que los indicadores alternativos de la inflación también siguen mejorando. Los índices de medias recortadas y de difusión han alcanzado su pico.
Señaló que la única medida que sigue mostrando rigidez es la media de inflación subyacente fundamental de Banco de México (Banxico) la cual se centra en los elementos del IPC más correlacionados con el ciclo económico.
“Banxico se mantiene cauteloso sobre la dirección de la inflación y esta postura parece justificada antes de la tradicional subida de precios en enero (la cuesta de enero), con algunos artículos, como el pan, registrando ya aumentos significativos”, agrega.
El banco contempla una inflación general y subyacente de 4.0 y 4.2 por ciento para finales de año, respectivamente, pero aún fuera del rango objetivo del Banxico que es de 3 por ciento.
Contempla una nueva subida de 25 puntos base en la tasa de interés de Banxico para febrero. Además, considera que el banco central dejará abiertas todas las opciones de política monetaria, incluida la de un mayor endurecimiento.
Por último, UBS cree que esta será la última subida del ciclo y que es probable que se produzca una relajación de la política monetaria, así como cierto grado de desacoplamiento con la Reserva Federal en el segundo semestre del año.
(milenio.com)