La industria refresquera nacional anunció que propondrá a las autoridades correspondientes revisar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), el cual provocó una baja de 2.5 por ciento en ventas y la pérdida de casi nueve mil empleos directos e indirectos.
La Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) señaló que en el marco de la preparación del Presupuesto de Egresos y Ley de Ingresos para 2016, los industriales buscan soluciones al impuesto que sólo fue recaudatorio y no contribuyó a mejorar las condiciones de salud de los mexicanos.
En conferencia de prensa, el director general de la ANPRAC, Jorge Terrazas, dijo que el IEPS a refrescos es una medida de política pública que ha sido sobrevalorada como solución al combate a la obesidad.
Y es que, comentó, un peso de incremento por litro implicó un alza en el precio promedio del producto de 15.3 por ciento, pero no redujo la ingesta calórica de la población, la cual sólo bajó 6.2 calorías por persona.
Ello quiere decir que de una dieta diaria de tres mil 24 calorías, la reducción representa sólo un tercio de punto porcentual de la dieta, argumentó.
Aseveró que por el contrario, la recaudación provino en 63.7 por ciento de los hogares de nivel socioeconómico bajo, entre los cuales los de situación de pobreza pagaron 37.5 por ciento del total del impuesto, por lo que la población asignó más recursos al gasto en refrescos y sacrificó el consumo de otros productos.
Resaltó que el IEPS a refrescos y alimentos básicos alcanzó una recaudación al cierre del año pasado de 31 mil 540 millones de pesos, lo cual sumado a los 21 mil 380 millones de IVA a las bebidas saborizadas, representan un total de 52 mil 920 millones de pesos recaudados.
Sin embargo, aseguró que dichos recursos no se han reflejado en acciones de prevención de la obesidad, ni para la instalación de bebederos en escuelas.
En ese sentido, mencionó que la ANPRAC trabaja en una propuesta alternativa a las autoridades recaudatorias del país para generar un mayor nivel de recaudación sin afectar a la industria.