Como cada año, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) presentó al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión su informe sobre la Situación Financiera y los Riesgos del Instituto, el cual detalla que la gestión financiera implementada permitió al Instituto contar con un remanente de operación de 830 millones de pesos al cierre de 2021.
El análisis de la situación financiera del IMSS revela, en línea con informes anteriores, la presencia de un conjunto de riesgos que afectan su sostenibilidad presente y futura. Entre los riesgos más relevantes se encuentran: la transición demográfica y epidemiológica que implica que el Instituto atienda padecimientos cada vez más complejos y costosos de orden crónico degenerativo (uno de cada cuatro pesos que se recaudaron para el Seguro de Enfermedades y Maternidad en 2021 se destinó a la atención de diabetes mellitus, hipertensión arterial e insuficiencia renal crónica); y el crecimiento previsto de la nómina asociada al Régimen de Jubilaciones y Pensiones.
Además, la pandemia ha significado un importante impacto en las finanzas institucionales derivado del incremento en la demanda de prestaciones económicas, así como servicios médicos y hospitalarios relacionados con la atención de covid-19. No obstante, el gasto requerido fue atendido con cargo al presupuesto autorizado, mediante la reorientación de recursos, procurando el equilibrio financiero que permitiera garantizar el cumplimiento de las obligaciones que establece la Ley del Seguro Social.
El balance actuarial refleja que los Seguros de Riesgos de Trabajo y de Invalidez y Vida presentan un superávit, es decir, se estima que sus ingresos serán suficientes para financiar sus gastos y que, por lo tanto, sus primas de financiamiento también son suficientes. En contraste, para el Seguro de Enfermedades y Maternidad en sus dos coberturas (asegurados y gastos médicos para pensionados) el balance actuarial arroja un resultado deficitario, lo que indica que sus actuales primas de financiamiento no son suficientes, con una brecha de tres puntos porcentuales entre la prima de financiamiento y la prima de equilibrio.
En el caso del Seguro de Guarderías y Prestaciones Sociales, su balance es apenas positivo, no obstante, la perspectiva particular del seguro indica que, de no implementar medidas para mejorar su situación financiera, se observará déficit creciente en el mediano plazo; la estimación para este seguro considera la ampliación del servicio de guardería para hijas e hijos de hombres trabajadores conforme a la reforma a la LSS de marzo de 2020, la cual, aunque implicó una ampliación de la cobertura, no incrementó la fuente de financiamiento del seguro.
Durante el periodo que se reporta, el IMSS ofreció gran diversidad de servicios médicos preventivos y curativos a la población derechohabiente: en un día típico, el Instituto brindó más de 418 mil consultas médicas (de las cuales 40 mil fueron por urgencias), tuvo alrededor de cinco mil 400 egresos hospitalarios y realizó casi tres mil intervenciones quirúrgicas y más de 715 mil análisis clínicos. Lo anterior, significó un incremento de 25 por ciento respecto a 2020.
El Instituto destacó que su cobertura alcanzó a 71.6 millones de personas al cierre de 2021, lo que significa más del 50 por ciento de la población del país. No obstante, mencionó que es indispensable la implementación de medidas para su fortalecimiento, las cuales deben basarse en un diagnóstico claro de su situación financiera.
(milenio.com)