El plan de valoración de los aprendizajes establecido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) transfiere totalmente a los docentes la responsabilidad de diagnosticar los conocimientos y habilidades de los estudiantes al regresar a clases presenciales, y no brinda soluciones alternativas como exámenes estandarizados que permitan trazar un plan de recuperación de aprendizajes a nivel nacional, advirtió el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En el estudio Regreso a clases sin brújula, el instituto advirtió que la SEP no contempla exámenes como las pruebas del Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (Planea), que subsanarían las limitaciones de las evaluaciones que cada profesor realice.
Tras analizar el plan de valoración diagnóstica que realizarán a partir del próximo 30 de agosto las escuelas de educación básica, el IMCO encontró que faltan herramientas y capacitación para que los docentes puedan explotar la información que los diagnósticos revelen, y aprovechar el tiempo y los recursos efectivamente para apoyar a sus alumnos en este nuevo ciclo escolar.
Añadió que las autoridades educativas de los estados también podrían desarrollar sus propias estrategias de evaluación y remediación para complementar lo propuesto por la SEP.
¿Te enteraste?????
Con base en un análisis comparativo del #RegresoAClases a nivel internacional, señalamos que el rezago académico podría ser más severo para los niños mexicanos, ya que las escuelas y docentes carecen de herramientas suficientes para evaluar y remediar.???????????????????? pic.twitter.com/w2Zgk9yJVR
— IMCO (@imcomx) August 26, 2021
El calendario del ciclo escolar 2021-2022 arranca con un periodo de 10 días para hacer una valoración diagnóstica.
La SEP estableció que el diagnóstico dependerá del trabajo de cada maestro. La valoración diagnóstica durante el regreso a clases tiene dos propósitos: 1) valorar avances en los aprendizajes de cada alumno durante los dos ciclos escolares de educación a distancia; 2) detectar insuficiencias que deban ser subsanadas para adquirir conocimientos del nuevo grado.
Cada maestro debe definir los aprendizajes fundamentales que se debieron desarrollar durante las clases a distancia.
Los criterios de la SEP señalan un enfoque en tres áreas: desarrollo socioemocional, formación de hábitos de vida saludable y habilidades intelectuales para el aprendizaje autónomo (lectura y escritura, matemáticas, y resolución de problemas).
Cada maestro, recordó el IMCO, también tendrá autonomía para decidir qué herramientas usar para hacer la valoración. Éstas pueden ser las evidencias del trabajo que los alumnos realizaron en casa o basarse en actividades al volver al aula.
Además, cada docente podrá decidir si es necesario aplicar pruebas o exámenes a su grupo, siempre y cuando sus resultados sean solo una fuente de información complementaria y se usen con fines formativos.
Ante esta situación, el IMCO propone usar este ciclo escolar como un periodo extraordinario de recuperación con acciones robustas de diagnóstico y atención académica.
Además, indicó, las escuelas deben ejecutar acciones de priorización de contenidos del currículo, tutorías a alumnos rezagados, extensión de las horas de clases y varias rondas de valoración diagnóstica del aprendizaje y estado emocional.
El instituto recomienda a la SEP realizar evaluaciones estandarizadas de aprendizaje, en coordinación con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y las autoridades educativas de las entidades.
Recordó que existen las pruebas de Planea, aunque desde 2019 no se han realizado y no se conoce la fecha de su siguiente edición. Por ello, urgió a que la SEP retome esta prueba para lo cual se requiere destinar un presupuesto por lo menos equivalente al de 2019 y reprogramar las evaluaciones que se suspendieron durante 2020 y 2021.
Experiencia en otros países
El Instituto también exploró las valoraciones diagnósticas que han hecho en otros países.
En el caso de Bélgica, Países Bajos, Suiza, España, Estados Unidos, Australia y Alemania, realizaron pruebas estandarizadas, no obstante, ya contaban con la experiencia de exploraciones previas a la pandemia.
En el caso de Brasil, un país latinoamericano, las autoridades educativas planearon con anticipación una estrategia de evaluación, lo cual permitió aprovechar un examen preexistente haciendo únicamente ciertos ajustes para su aplicación pospandemia. El contenido de la prueba se modificó para reflejar el plan de estudios aplicado a las clases en línea. De esa manera, fue posible evaluar el avance en el currículo que los alumnos trabajaron desde casa, detalló el Instituto.
En tanto, Chile, el Ministerio de Educación, elaboró una herramienta denominada Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA), a través de la cual las autoridades apoyan a las escuelas con un paquete de instrumentos concretos (ejercicios, exámenes, etc.) para que realicen una evaluación en lectura, matemáticas y estado socioemocional.
Los docentes están a cargo de la evaluación, pero cuentan con las guías, los instrumentos y el apoyo técnico necesarios para valorar efectivamente a sus alumnos, interpretar sus resultados y aprovecharlos para mejoras pedagógicas.
(milenio.com)