Los robustos fundamentales macro, la subvaluación real del peso y las abultadas posiciones en contra de la moneda mexicana en el mercado de futuros de Chicago son argumentos sólidos que justifican la existencia de un espacio potencial de apreciación para el peso, informó un análisis de Banamex.
La institución señaló que “no vemos un catalizador que podría desencadenar una reacción en ese sentido en el corto plazo” y explicó que el debilitamiento del peso frente al dólar se entiende en un contexto de fortalecimiento generalizado del dólar.
A su vez, detalló que “creemos que en el desempeño del peso mexicano con respecto al promedio de monedas emergentes participan factores adicionales; algunos de ellos con carácter idiosincrático”.
De acuerdo con el departamento de Estudios Económicos de Banamex, el comportamiento del tipo de cambio, en términos reales multilaterales, no alcanza los niveles de debilidad observados en 2009 y 2012.
En ese sentido, abundó que la depreciación real observada en los meses recientes es gradual en comparación con la observada en los episodios de 2009 y 2012.
“Los mercados se han desempeñado de manera ordenada y el traspaso inflacionario de la depreciación cambiaria a la inflación ha sido limitado y se ha focalizado solo en efectos de primera ronda”.
Sin embargo, abundó que la modificación de parámetros de los esquemas de intervención cambiaria vigentes podría ser utilizada con un carácter preventivo.
A su vez, anticipó que conforme el instituto central comience a preparar el terreno para una próxima alza en la tasa de referencia (que se espera en septiembre próximo), “el peso podría tener espacio de revaloración”.