Caracas.- El ex presidente de Venezuela, Hugo Chávez, satanizó durante su gobierno la independencia del Banco Central de Venezuela (BCV) y abrió la puerta al financiamiento del déficit público imprimiendo billetes sin respaldo, dijo un economista.
El ex director del extinto Ministerio venezolano de Finanzas, Edison Lara Peña, señaló que “es eso y no otra cosa lo que ha causado la gran aceleración inflacionaria y la explosión de la cotización del dólar paralelo en nuestro país”.
Lara Peña destacó que la tasa de crecimiento de la base monetaria ha venido en ascenso, ya se ubica entre 80 y cien por ciento y que todo ese crecimiento está correlacionado con el financiamiento del BCV a empresas estatales, sobre todo a Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Recalcó que el gobierno de Nicolás Maduro para mantener el gasto público en medio de un año electoral, tendrá que imprimir entre 140 por ciento y 150 por ciento más de monedas y billetes, lo cual es una locura, porque equivaldría a la aceleración de la inflación.
“Pero evidentemente que para financiar sus proyectos, tendrá que elegir entre esa opción o devaluar y recortar el gasto o aumentar el precio de la gasolina en el marco de un año electoral considerado como decisivo para la consolidación del socialismo”, advirtió.
Lara Peña resaltó que la situación actual venezolana es sumamente crítica: “tenemos un déficit fiscal estructural cercano al 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), nuestros activos productivos han sido arrasados y las pocas empresas que subsisten tienen una productividad muy baja.
Dijo que el precio del dólar en el mercado negro es 40 veces más que en el oficial, la inflación superó el ciento por ciento y la escasez de alimentos y medicinas es crítica y “más grave es que el país ya no tiene dólares suficientes para importar lo que antes importaba”.
De manera que la devaluación va a hacer más caros los bienes de consumo, sin ninguna posibilidad de que surja producción local más barata para sustituir importaciones. En esas circunstancias, es lógico que los venezolanos se encuentren muy, pero muy preocupados, sentenció.
Lara Peña no se muestra optimista frente a algún eventual cambio en la política económica y advierte que el presidente Maduro está atrapado por varios grupos de interés, que derivan beneficios de los desequilibrios más grandes que exhibe la economía venezolana.
“Cualquier reforma orientada a corregir esos desequilibrios, representa un grupo de interés que dejaría de cobrar, y que podría moverle el frágil piso político sobre el cual se mantiene de forma muy precaria el presidente”, sentenció.