Washington.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó hoy por segunda ocasión consecutiva su proyección de crecimiento de la economía mundial, anticipando ahora una expansión de 3.3 por ciento para este año y de 3.8 por ciento en 2016.
La baja con relación a la revisión presentada en abril pasado fue provocada en parte por la desaceleración económica en Estados Unidos durante el primer trimestre debido a una huelga en puertos, y cuyo efecto calificó como temporal.
El obligado ajuste a partir de este episodio evidenció de nueva cuenta las debilidades que presenta la desigual recuperación a nivel mundial.
En su nueva valoración presentada aquí, el FMI desestimó de igual manera un impacto global derivado de la crisis financiera en Grecia, anticipando que sus efectos, aún por manifestarse de manera completa, se limitarán principalmente a la zona del euro.
La proyección sobre el crecimiento mundial para este año represente una reducción de dos décimas de punto respecto del 3.5 por ciento que el Fondo presentó en abril, y que a su vez fue una revisión a la baja con relación a la proyección de octubre.
En contraste, la proyección de crecimiento de 3.8 por ciento para 2016 se mantuvo sin cambio respecto al estimado de abril.
En su nueva actualización sobre las proyecciones, el FMI destacó el crecimiento sostenido que están registrando las economías avanzadas, y los prospectos para una mayor actividad en los próximos meses.
Aunque el crecimiento de 2.1 por ciento de los países avanzados para este año será menor al 4.2 por ciento de las economías emergentes y en desarrollo, el organismo indicó que los motores detrás de la aceleración en la actividad en los primeros se mantienen intactos.
Entre estos, destacó el relajamiento de las políticas monetarias, políticas fiscales más neutrales en la región del euro y las condiciones en el mercado laboral.
El FMI dijo que aunque la recuperación en la zona del euro es sólida, en Grecia el desarrollo de la crisis “tendrá seguramente un impacto de más peso en la actividad respecto a lo anticipado inicialmente”.
Por lo que respecta a las economías emergentes y en desarrollo, cuya proyección fue recortada en una décima de punto para este año, el FMI anticipó un ligero repunte en algunos países, aunque el escenario general se mantendrá.
“La continua desaceleración refleja varios factores incluyendo la baja en los precios de materias primas y difíciles condiciones externas de crédito, cuellos de botella estructurales, reacomodos en China y tensiones económicas relacionadas a factores geopolíticos”, indicó.
El FMI anticipó que la actividad en estas economías repuntará para 2016 con un crecimiento proyectado de 4.7 por ciento, por arriba del 2.4 por ciento para las economías avanzadas, resultado de una mejora en economías como Rusia y algunas en Medio Oriente.
La desaceleración en el primer bloque será notable en Latinoamérica, donde el FMI recortó en cuatro décimas su proyección para este año colocándola en apenas 0.5 por ciento, y tres décimas para 2016, para cuando anticipa que la expansión alcanzará 1.7 por ciento.