Río de Janeiro.- La economía de Brasil crecerá solo 0.3 por ciento en 2015, estimó el Fondo Monetario Internacional (FMI), que redujo sus previsiones debido a la situación actual del mercado mundial de materias primas y a la ralentización de China.
El FMI, que hace poco preveía que Brasil crecería 1.4 por ciento este año, ahora pronosticó que el incremento será de 0.3 por ciento, tras cerrar 2014 con una progresión plana o incluso una contracción del Producto Interno Bruto (PIB), según datos preliminares del propio gobierno brasileño.
La mayor economía de América Latina y la séptima en el mundo comenzará una tímida recuperación en 2016, cuando el FMI prevé que mejorará 1.5 por ciento, 0.7 por ciento menos que en su último informe.
“Los efectos de la caída de las materias primas sobre las perspectivas de crecimiento de América Latina están siendo más claros”, señaló el economista del FMI, Olivier Blanchard.
El FMI prevé que este 2015 la región crezca 1.3 por ciento y en 2016 un 2.3 por ciento, impactada sobre todo por la desaceleración de la economía china –gran consumidor de materias primas procedentes de América Latina, desde cobre chileno a soya brasileña-, que creció en 2014 un 7.4 por ciento, su menor nivel en décadas.
El Banco Mundial estimó por su parte una “desaceleración desordenada” de Brasil, así como de otros países sudamericanos como Argentina y Venezuela, pese a la llegada de un nuevo equipo económico con el mandato renovado de la presidenta reelecta, Dilma Rousseff.
Esta semana un panel de analistas y expertos consultados por el Banco Central de Brasil previó que el PIB progresará apenas 0.40 por ciento en 2015, revisando a la baja las perspectivas económicas del gigante sudamericano.
La inflación, que en 2014 se situó en el 6.41, debería alcanzar el 6.60 por ciento, superando el objetivo del gobierno de 6.50 por ciento, pese a la ralentización económica.