La corporación estadunidense ExxonMobil presentó una demanda contra la Unión Europea (UE) para bloquear su impuesto a los beneficios extraordinarios de las petroleras, informó un portavoz de la empresa.
Con los precios de la energía por las nubes tras la invasión rusa a Ucrania, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso que las grandes compañías de petróleo, gas y carbón paguen una “contribución de crisis” sobre sus elevados beneficios de 2022.
Más tarde se diseñó un impuesto del 33 por ciento sobre los beneficios de 2022, que son más de 20 por ciento superiores a la media de 2019-21.
La Comisión tuvo el cuidado de no utilizar la palabra “impuesto” cuando adoptó la medida, ya que cualquier nueva disposición fiscal a nivel europeo habría requerido el acuerdo unánime de los 27 países de la Unión Europea.
No obstante, las filiales alemana y neerlandesa de ExxonMobil presentaron un recurso contra la nueva medida ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, con sede en Luxemburgo.
“Admitimos que la crisis energética en Europa pesa mucho en las familias y empresas y hemos estado trabajando para aumentar el suministro de energía a Europa”, dijo en un comunicado Casey Norton, portavoz de ExxonMobil.
“Nuestro recurso se dirige únicamente al contraproducente impuesto sobre los beneficios extraordinarios, y no a ningún otro elemento para reducir los precios de la energía”, añadió.
ExxonMobil obtuvo beneficios de 37 mil 600 millones de dólares en el segundo y tercer trimestre de 2022.
Ante una reunión de inversores a principios de diciembre, el director financiero de ExxonMobil estimó que el impuesto de la Unión Europea costaría a la empresa “más de 2 mil millones de dólares”.
(milenio.com)