Bruselas.- Los ministros de Finanzas de la zona del euro deben decidir hoy aquí si aceptan las propuestas de reforma de Grecia y negocian un tercer rescate que podría elevarse a 53.5 mil millones de euros (unos 59.7 mil millones de dólares) en tres años.
De ello depende la permanencia en la unión monetaria del país, donde los bancos llevan dos semanas cerrados y los saques de dinero limitados a 60 euros (unos 67 dólares) diarios.
En Bruselas para una enésima cita “de última oportunidad”, el Eurogrupo analizará la evaluación efectuada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) de las reformas griegas.
Con las reformas, Grecia promete ahorrar 13 mil millones de euros (unos 14.5 mil millones de dólares), cinco mil millones más de lo que exigían sus prestamistas.
Según el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, las tres instituciones prestamistas consideran que el nuevo plan de reformas aprobado anoche por el Parlamento heleno “puede constituir una buena base para la negociación”.
Sin embargo, señaló que “la llave de todo” será “su rápida puesta en marcha”.
El nuevo ministro griego de Finanzas, Euclide Tsakalotos, entró al edificio donde se celebra la cita sin hablar con la prensa.
Según fuentes diplomáticas, Tsakalotos tenía previsto entrevistarse con su homólogo francés, Michel Sapin, antes de la reunión con los demás socios del euro.
Francia es el mayor aliado de Grecia en el momento y habría, incluso, ayudado el país a elaborar su última propuesta, según informaciones del diario francés Le Monde.
La directora del FMI, Christine Lagarde, dijo esperar que se logren “muchos progresos” en la cita de este sábado, mientras el ministro irlandés de Finanzas, Michael Noonan, afirmó que “habría sido mejor que lo que está ocurriendo ahora hubiera tenido lugar en febrero”.
Para el presidente del Eurogrupo, el ministro holandés Jeroen Dijsselbloem, el principal problema que debe ser superado ahora es la falta de confianza.
“Todavía no hemos llegado (a un acuerdo). Será una reunión muy difícil. El gobierno griego tendrá que mostrar un compromiso muy fuerte para reconquistar la confianza de la zona del euro”, sostuvo.