Bruselas.- Los ministros de Finanzas de la zona del euro se reunirán aquí el sábado para analizar las nuevas reformas propuestas por Grecia, en la expectativa de lanzar las negociaciones para un tercer rescate y asegurar su plaza en la unión monetaria.
Con las medidas, sometidas este viernes a la aprobación del Parlamento heleno, Atenas espera recibir el aval de sus socios para negociar un préstamo de 53.5 mil millones de euros en tres años.
Si el Eurogrupo acepta las propuestas como base de negociación, la Unión Europea podría anular la cumbre de gobernantes convocada para el domingo, explicaron fuentes diplomáticas.
El plan elaborado por el gobierno heleno de extrema izquierda es muy similar al que fue rechazado por 61 por ciento de los electores en el referéndum del pasado domingo y plantea un ahorro de 13 mil millones de euros, cinco mil millones más de lo que exigían los prestamistas.
Entre las concesiones realizadas por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se incluyen la subida del IVA para restaurantes y catering de 13 a 23 por ciento y el fin del IVA reducido en 30 por ciento para las islas del mar Egeo, más ricas y con mayor afluencia de turistas, a partir de octubre.
También figura el fin de las pensiones suplementarias para la clase más desfavorecida a partir de 2019, en lugar de 2020, como quería el gobierno, y el aumento gradual de la edad de jubilación para 67 años, a completarse en 2022.
Tsipras acepta eliminar los subsidios al gasóleo para los agricultores, liberalizar algunas profesiones y relanzar las privatizaciones, incluyendo aeropuertos regionales y los principales puertos del país.
Por otra parte, insiste en mantener el IVA reducido para alimentos, medicamentos, energía, libros y teatro y limitar el recorte en los gastos de Defensa en 300 millones de euros en los próximos dos años, frente a los 400 millones de euros exigidos por los acreedores.
Asimismo, insiste en la reestructuración de la deuda helena, que se sitúa en 175 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
La medida ha sido contemplada por los líderes europeos por primera vez ayer, una señal de que un acuerdo es posible.