La actividad económica en México dio señales de una modesta mejora en el segundo trimestre y la expectativa para la segunda mitad del año es un mayor ritmo de avance de la economía, resaltó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En su reporte mensual “Análisis económico ejecutivo”, precisa que si bien diversos indicadores macroeconómicos dan señales de esta mejora y a partir del segundo semestre puede observarse un modesto avance en el ritmo de crecimiento, no hay que “lanzar las campanas al vuelo”.
Subraya que este comportamiento debe tomarse con cautela, pues aún está por debajo de lo que se requiere para alcanzar el promedio del rango establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para 2015, de entre 2.2 y 3.2 por ciento (2.7 por ciento promedio).
Según cifras desestacionalizadas, durante abril pasado el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un repunte mensual de 0.7 por ciento, tras una caída de medio punto porcentual en el mes previo, de acuerdo con datos del INEGI.
Señala que esto permitió que la tasa anual de crecimiento del IGAE fuera de 2.4 por ciento, porcentaje ligeramente por arriba del dato previo, además de que resalta que las tres actividades que lo integran tuvieron datos positivos.
El organismo de investigación y análisis del sector privado apunta que el comportamiento al interior de estas actividades refleja algunos aspectos que vale la pena señalar.
Destaca que se aprecia que el dinamismo de las actividades secundarias proviene principalmente del comportamiento del sector manufacturero, que en abril creció a una tasa anual de 3.8 por ciento, suficiente para generar poco más de la cuarta parte del crecimiento total del IGAE.
Expuso que el origen de este dinamismo se puede atribuir en buena medida al sector automotriz, que reportó un avance anual de 10.1 por ciento.
No obstante, acota, si bien la parte exportadora ha sido fundamental en este desempeño, es factible que se pueda moderar en los siguientes meses por el menor dinamismo de la actividad productiva de Estados Unidos.
En tanto, continúa el CEESP, el sector construcción ha sido un tema de análisis importante, debido a que refleja en buena medida la evolución de la inversión fija, que es el principal motor del crecimiento.
En este entorno resalta que después de 14 meses consecutivos con variaciones anuales negativas que reportó entre 2013 y 2104, en los últimos nueve meses muestra una tendencia al alza: 5.2 por ciento en marzo y 5.5 por ciento en abril.
Sin embargo, es importante señalar que este comportamiento se atribuye principalmente al desempeño de los segmentos de edificación y trabajos especiales para la construcción, refiere el organismo.
Menciona que en el caso de la construcción de obras de ingeniería civil, que se refiere principalmente a obras de infraestructura, sigue apreciándose cierta debilidad, pues después de acumular tres meses consecutivos con crecimiento, en abril volvió a terreno negativo tras caer a una tasa anual de 3.4 por ciento.
Por otro lado, apunta que pese a que las ventas al menudeo mantuvieron una tendencia al alza en el primer trimestre del año, con tasas superiores a 5.0 por ciento en febrero y marzo, según cifras desestacionalizadas, durante abril su avance fue de 4.4 por ciento, lo que parece anticipar un menor dinamismo.
Estima que esto parece responder a que la evolución de las ventas pudo estar relacionado con el periodo electoral y, de ser así, es factible que en meses próximos se vea un menor ritmo de avance, lo cual estaría más en línea con la situación del mercado laboral y de la estructura salarial de los trabajadores.
El CEESP afirma que estimular el mercado interno requiere principalmente de inversión, pues sólo de esta manera será posible fortalecer la actividad productiva, el empleo y el ingreso de las familias, y por ello es fundamental que el sector público ejerza plenamente, en tiempo y forma, los recursos en infraestructura.
Refiere que los resultados de las cuentas nacionales indican que en el primer trimestre del presente año la inversión pública creció a una tasa anual de 1.0 por ciento, después de que en todos los trimestres de 2014 tuvo variaciones negativas.
Aclara que esto no representa un avance importante, pues como porcentaje del PIB se ubicó en 3.7 por ciento, cifra que si se compara trimestre a trimestre, es el más bajo de la serie que publica el INEGI desde 1993, y su nivel más bajo desde 1946 si se compara con los datos anuales.
Por su parte, expuso, a pesar de que la inversión privada se mantiene en niveles superiores a 17 por ciento, es importante resaltar que en esta ocasión el porcentaje se ubicó en 17.3 por ciento en el primer trimestre, un punto porcentual por debajo del dato previo.
El CEESP destacó que para la segunda mitad del año se tiene la expectativa de que mejorará el ritmo de avance de la economía, aunque es importante tener presente algunos aspectos.
Por una parte, menciona, se considera que uno de los principales factores que impulsarán un mayor dinamismo es el sector exportador.
Sin embargo, el hecho de que la Reserva Federal haya corregido a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB para este año, pudiera anticipando que el aparato productivo de Estados Unidos crecerá menos de lo esperado, con su consecuente efecto sobre la producción de México.
Ante ello, reitera que la principal fuente de avance debe ser el mercado interno, aunque esto enfrenta dificultades que tiene ante un mercado laboral débil y una estructura salarial que no permite un estímulo importante del consumo.