Para que México aproveche la oportunidad que tiene con la relocalización de empresas o nearshoring se debe contar con energía a precios competitivos y con baja huella de carbono, señaló en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“El país requiere de esfuerzos concretos para elevar su competitividad y generar un panorama económico más propicio para la atracción de la inversión requerida para una mejor integración regional, que le permita incrementar sus capacidades productivas y el desarrollo para su población”, urgió.
El IMCO dijo que se necesita un impulso de políticas energéticas con el fin de aumentar las capacidades regionales para garantizar el acceso a la energía y así aprovechar sus ventajas comparativas gracias a su posición geográfica y lazos comerciales con más de 50 países.
“América del Norte cuenta con relativa abundancia de energía a precios competitivos, pero para aprovecharla se requiere inversión pública y privada en infraestructura de generación eléctrica con baja huella de carbono, en las redes eléctricas (transmisión y distribución), y en la expansión de la red de gasoductos”, agregó.
El instituto añadió que es urgente implementar una política de almacenamiento y transporte de gas natural, así como rediseñar el funcionamiento del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP) para financiar la transición energética.
Para lograr dichas metas, dijo que es indispensable contar con un entorno de certidumbre jurídica con pleno respeto al Estado de derecho que sirva como base para la inversión en infraestructura energética.
También destacó la importancia de contar con un regulador sectorial que sea independiente tanto del poder Ejecutivo como de los jugadores privados y las empresas del estado.
“La planeación estratégica así como la inversión en sectores estratégicos para alcanzar un mercado energético más eficiente, son elementos sin los cuales la integración regional se volverá un objetivo difícil de lograr”, subrayó.
Aseguró que sin más y mejor infraestructura energética, el nearshoring será otra oportunidad de desarrollo económico desperdiciada para el país.
(milenio.com)