Empresarios de la ciudad de México opinaron que los cambios en el gabinete del gobierno capitalino deberán dar prioridad a la inclusión social, en donde la ciudadanía encuentre respuestas a sus demandas.
En un comunicado el presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la ciudad de México (Cancope-Servytur), Gerardo López Becerra, señaló que se trata de “inyectar nuevos bríos” a la administración.
Expresó que en el organismo empresarial están preocupados porque exista una línea de continuidad en los sectores en donde hay aciertos y se cambien las estrategias equivocadas en las áreas en las que se han cometido errores.
En materia de desarrollo económico y empleo, se pronunció porque haya persistencia en las estrategias implementadas hasta ahora, y dar énfasis a la promoción y apoyo del comercio en pequeño y a empresas familiares, que constituyen 86 por ciento del aparato productivo de la capital del país.
Entre las áreas de oportunidad en las que se pueden poner en marcha cambios y mejoras en la ciudad, se encuentran las de seguridad pública, medio ambiente y transporte urbano.
En materia de seguridad pública reconoció lo hecho, pero dijo que se debe determinar el mapa delictivo, para lo cual se requiere de más apoyo a fin de brindarle a la ciudadanía mejores índices de seguridad.
En cuanto a medio ambiente, dijo, es necesario reconocer el fracaso que implica no desarrollar programas estructurales de prevención y mejoramiento ambiental, y que la estrategia gubernamental se fundamente sólo en el programa Hoy No Circula.
López Becerra consideró que en transporte urbano es indispensable mejorar todo el sistema para reducir los tiempos de transportación y la contaminación; “no pasamos por alto que el mejoramiento del servicio en el Metro es una apremiante necesidad”, acotó.
Confió en que este proceso de evaluación y cambio que ha iniciado el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, beneficie a la ciudad al romper inercias negativas, corrupción y otras prácticas que frenan el desarrollo y la buena convivencia.
“Lo peor que le pudiera pasar a la ciudad de México es que se abriera una expectativa de cambio y que ésta se cancelara por las resistencias políticas y sociales”, concluyó.