El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que tras la crisis por la pandemia del covid-19, en mercados emergentes, como México, el empleo informal se ha recuperado más que el formal y eso es preocupante porque el empleo informal es más vulnerable a situaciones de crisis, como se vio con el distanciamiento físico que propició la pandemia.
En un documento, el organismo internacional refirió que el empleo informal ha repuntado mucho más que el empleo formal en varias economías de mercados emergentes del Grupo de los Veinte (G20), como Brasil, Indonesia, México y Sudáfrica, observándose que, para finales de 2021, en algunas economías la proporción de trabajo informal dentro del empleo total superaba los niveles previos a la pandemia.
Agregó que en la medida que los sectores de contacto intensivo continúen recuperándose, la proporción de empleo informal podría aumentar incluso más, pero como los trabajadores informales suelen ganar menos y tienen menos acceso a las redes sociales, este aumento de la informalidad, si se torna persistente, podría deprimir los ingresos de los trabajadores afectados.
El FMI explicó que los trabajadores en muchas economías de mercados emergentes del G20 están ante perspectivas muy distintas, con tasas de empleo que permanecen por debajo de las proyecciones previas a la pandemia, debido a recuperaciones económicas más débiles y también se observa un impacto acentuado en el alcance del trabajo informal, que es de carácter generalizado en muchos de estos países.
De hecho, añadió, el trabajo informal se redujo drásticamente en el peor momento de la crisis, cuando los sectores de contacto personal intensivo, que suelen tener mayores proporciones de empleo informal, se vieron duramente golpeados por las medidas de distanciamiento físico.
En este contexto, el organismo apuntó que las recesiones suelen repercutir de forma duradera en los trabajadores que pierden su empleo en las etapas más graves de la desaceleración y a esos trabajadores les puede resultar difícil encontrar un nuevo empleo durante la recuperación, y es posible que pierdan algunas de sus aptitudes debido a períodos prolongados de desocupación.
Así, resaltó, las pérdidas no solo perjudican a los trabajadores afectados sino, que también reducen el producto económico global y los cierres sin precedentes de colegios durante la pandemia han perjudicado el aprendizaje de estudiantes en muchas economías del G20, pero particularmente en las economías de mercados emergentes y en estos países, el impacto fue peor para los niños de las familias más pobres.
(milenio.com)