Elon Musk completó este jueves la adquisición de Twitter por 44 mil millones de dólares y su primer movimiento fue despedir a los principales directivos de la compañía de redes sociales, a los que acusó de engañarlo sobre la cantidad de cuentas de spam en la plataforma.
Tras cerrar la compra, el dueño de Tesla y de SpaceX tomó el control de la red social, de acuerdo con varios artículos de la prensa especializada estadunidense.
El hombre más rico del mundo despidió con efecto inmediato al presidente ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, al director financiero, Ned Segal, y al jefe de políticas y asuntos legales, Vijaya Gadde, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto.
Agrawal y Segal estaban en la sede de Twitter en San Francisco cuando se cerró el trato y fueron escoltados hacia afuera, agregaron las fuentes.
Musk compró Twitter con su fortuna personal, préstamos y socios
Para comprar Twitter, Elon Musk puso sobre la mesa una parte de su patrimonio personal, completado por fondos de inversiones y otras grandes fortunas, así como préstamos bancarios.
En un principio, el fundador de Tesla quería desembolsar unos 15 mil millones de dólares de fondos propios para la compra. Una parte importante de la oferta, alrededor de 12 mil 500 millones de dólares, debía provenir de préstamos respaldados por sus acciones de Tesla, lo que le evitaba tener que venderlas.
Pero decidió finalmente poner más dinero en efectivo y renunciar a este préstamo. En dos tandas, en abril y agosto, el multimillonario de 51 años vendió unos 15 mil 500 millones de dólares de acciones de la empresa de autos eléctricos.
El hombre nacido en Pretoria, Sudáfrica, cuya fortuna está valorada en unos 220 mil millones de dólares por la revista Forbes, desembolsará entonces directamente más de 27 mil millones de dólares. A principios de año ya había adquirido 9.6 por ciento de Twitter.
A estos recursos se suman unos 5 mil 200 millones de dólares aportados por fondos de inversión y grandes fortunas, en particular de Larry Ellison, cofundador de Oracle, quien firmó un cheque por mil millones, o Qatar Holding, controlado por el fondo soberano del Catar, Qatar Investment Authority.
A cambio de sus inversiones, todos serán accionistas de Twitter.
Completa este grupo el príncipe saudí Al-Walid ben Talal, quien transfirió las casi 35 millones de acciones que tenía.
El monto restante, de alrededor de 13 mil millones de dólares, es aportado por préstamos bancarios concedidos por Morgan Stanley, Bank of America, Mitsubishi UFJ Financial Group, Mizuho, Barclays, Société Générale y BNP Paribas.
De acuerdo con documentos entregados a la autoridad estadunidenses de regulación de los mercados (SEC), Morgan Stanley presta alrededor de 3 mil 500 millones de dólares.
Estos préstamos son respaldados por Twitter y es el grupo, y no Musk, quien se hará cargo de la carga financiera y el reembolso.
Hasta ahora la sociedad californiana prácticamente no logra generar beneficios y presentó pérdidas operacionales (resultado directamente relacionado con la actividad) en los seis primeros meses de 2022.
(milenio.com)