Berlín.- La economía alemana comenzó el año creciendo 0.3 por ciento en el primer trimestre, pero perdió fuelle respecto al último periodo de 2014 debido a la debilidad del comercio exterior, informó hoy la oficina federal de estadísticas de Wiesbaden.
Al confirmar una primera estimación, la oficina señaló que el Producto Interno Bruto (PIB) entre enero y marzo pasados creció 0.3 por ciento respecto al periodo octubre-diciembre de 2014.
En ese último trimestre del pasado año la economía había crecido un 0.7 por ciento frente al periodo de julio y septiembre anteriores.
Los datos constatan la pérdida de ritmo de la economía alemana, pese al aumento en el consumo de los hogares privados y del Estado y a una mayor inversión de las empresas.
Sin embargo, la economía alemana sigue firme, consideraron expertos, reforzada por el buen desarrollo del mercado laboral, el aumento de los salarios reales y los bajos tipos de interés que han llevado a aumentar el gasto privado en 0.6 por ciento.
El gasto público creció 0.7 por ciento frente al trimestre anterior. Las empresas aumentaron también sus inversiones tanto en equipamiento, 1.5 por ciento, como en construcción, 1.7 por ciento.
“La dinámica coyuntural subyacente en el primer trimestre fue considerablemente mejor de lo que señala el dato del PIB”, comentó un experto del banco bávaro BayernLB.
La reducción del stock tuvo un efecto negativo en el crecimiento, algo que los expertos no consideran sin embargo un mal signo de cara a los próximos meses.
Sin embargo, el mayor lastre para el crecimiento fue el comercio exterior: pese a que la demanda exterior y la exportación de productos alemanes creció 0.8 por ciento, las importaciones aumentaron casi el doble, en 1.5 por ciento.
Así, los expertos creen que el balance comercial negativo ha lastrado al crecimiento en unos 0.2 puntos porcentuales.
Algunos comentaristas atribuían la desaceleración de las exportaciones a un menor crecimiento en China y otros países emergentes, así como a la caída del ritmo de crecimiento en Estados Unidos por motivos meteorológicos.
Sin embargo, otros consideran que el dato no se debe tanto a la desaceleración en las exportaciones como al aumento de las importaciones, desatadas por el alza del consumo interno, lo que se considera más bien como una fortaleza de la economía alemana.
Las exportaciones han sido el motor tradicional del crecimiento del país.
La confirmación de los datos del PIB coincidió este viernes con la publicación del índice Ifo de la coyuntura alemana, que mide el clima de negocios y sirve de indicador temprano sobre su evolución, y que cayó ligeramente en mayo de 108.6 a 108.5 puntos, informó el Instituto de Investigación Económica en Múnich.
Se trata de la primera caída del dato desde octubre del año pasado, aunque fue más moderada de lo que esperaban los expertos.
El índice se elabora mensualmente con base en encuestas a unas siete mil empresas de la industria, el comercio minorista y mayorista y también de la construcción. Refleja la situación de las empresas y sus expectativas de futuro.