Al subrayar que el propósito no es militarizar al país ni implantar el autoritarismo, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó formalmente ante la Cámara de Diputados su iniciativa para poner en manos de la Secretaría de la Defensa el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, sin considerar modificaciones constitucionales.
Contra lo anunciado por la Secretaría de Gobernación, el proyecto de ley no fue presentado con carácter de preferente, aunque el coordinador de la mayoría parlamentaria de Morena, Ignacio Mier, dejó abierta la posibilidad de dispensar todos los trámites para discutirla y votarla en sesión ordinaria este viernes 2 de septiembre.
“Es importante reiterar que la Guardia Nacional continuará su consolidación como una institución civil adscrita a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cuya función primaria es contribuir a la seguridad pública y desarrollar sus actividades con capacitación y adiestramiento policiales de naturaleza no bélica”, señala el documento.
No obstante, entre los deberes de la corporación destacan los de “auxiliar a la fuerza armada permanente en el ejercicio de sus misiones”, cuando así lo disponga el Presidente de la República, además de intervenir en materia de seguridad pública en el ámbito local, en coadyuvancia de las autoridades competentes.
El proyecto de 40 cuartillas prevé en su régimen transitorio que la Secretaría de Seguridad transferirá a la Defensa Nacional en un plazo de sesenta días naturales los recursos presupuestarios y financieros para cubrir las erogaciones por concepto de servicios personales y gastos de operación de la Guardia Nacional, así como los recursos materiales destinados a su operación.
De acuerdo con la iniciativa de reformas a las leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Guardia Nacional, Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea y de Ascensos y Recompensas, el secretario de la Defensa Nacional tendrá entre sus facultades siguientes las de “ejercer el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional, en el marco de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.
Asimismo, las de expedir los manuales de organización, de procedimientos y de servicio al público de la Guardia Nacional; elaborar los programas operativos y estrategias de la Guardia Nacional; organizar la distribución territorial de la Guardia Nacional, así como proponer adecuaciones a la estructura orgánica de la Guardia Nacional.
Sin el mando operativo de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad conservará las atribuciones de formular la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y la propuesta de Programa Nacional de Seguridad Pública, con el fin de coadyuvar a la prevención del delito, proteger a la población ante todo tipo de amenazas y riesgos, así como preservar las libertades, el orden y la paz públicos.
Adicionalmente, proponer la política criminal y asegurar la coordinación entre el gobierno federal, la Ciudad de México, estados y municipios en el ámbito del Sistema Nacional de Seguridad Pública; prestar servicios de protección, custodia, vigilancia y seguridad de personas, bienes e instalaciones, a las dependencias y entidades de la administración pública federal, así como a los poderes Legislativo y Judicial, organismos autónomos y demás instituciones públicas que así lo soliciten.
(milenio.com)