Los gobiernos de México y Estados Unidos deben reconocer la crisis climática que hoy se vive en la región y a escala global, así como proponer soluciones para enfrentar el problema, sostuvo el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En un comunicado, el organismo aseveró que en la reunión que sostendrá el presidente Andrés Manuel López Obrador con su homólogo Joe Biden el próximo 12 de julio se abordará la agenda de energía y cambio climático.
En este tenor, precisó que es necesario que exista un reconocimiento de la crisis climática y se propongan acciones ambiciosas hacia la transición energética, así como una ruta crítica para acelerar el tránsito hacia una América del Norte más productiva, sostenible y con una menor huella de carbono, debe formar parte de la agenda bilateral de forma urgente y prioritaria.
“En el Foro de las Principales Economías sobre Energía y Clima, el gobierno mexicano planteó un decálogo de acciones para mitigar el cambio climático. Estas acciones, sin embargo, son insuficientes -e inclusive contraproducentes- para el medio ambiente y la competitividad del sector energético en la región”, aseguró.
Entre estas propuestas se encuentran la modernización de las centrales hidroeléctricas para añadir 2 mil 86 gigawatts-hora (GWh) anuales de capacidad instalada, que el IMCO considera poco factible, debido al estado y antigüedad de las centrales.
En el caso de la inversión de 2 mil millones de dólares para reducir hasta en 98 por ciento las emisiones fugitivas de gas metano, el organismo indicó que hoy Pemex cuenta con un historial poco efectivo para controlar sus emisiones de metano –quema, venteo y emisiones fugitivas– durante sus procesos de exploración, producción y transformación de hidrocarburos.
De hecho, en 2016 la empresa fue sancionada por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) con una multa de 2.1 millones de pesos por no cumplir con las metas de aprovechamiento de gas en Ku-Maloob-Zaap.
“Es necesario diferenciar el venteo y quema de gas de las emisiones fugitivas de metano. Evitar ambos implica beneficios ambientales y económicos, sin embargo, la complejidad técnica y el costo es distinto en cada caso”, agregó.
El IMCO sostuvo que para disminuir efectivamente los gases de efecto invernadero (GEI), el incremento de vehículos eléctricos debe venir acompañado de un aumento en la generación de electricidad renovable y limpia.
(milenio.com)