Río de Janeiro.- La economía de Brasil se contrajo 0.81 por ciento en el primer trimestre de 2015, mientras el desempleo en abril alcanzó su mayor nivel para ese mes en cuatro años, revelaron datos provisionales que confirman la desaceleración del país.
El Banco Central de Brasil publicó este jueves sus datos –aún por confirmar- de evolución del Producto Interior Bruto (PIB), que se habría contraído un 0.81 por ciento de enero a marzo de 2015, un índice superior al 0.7 por ciento previsto por economistas y expertos.
La caída de la actividad industrial –quizás el sector más impactado por la desaceleración brasileña-, y el retroceso del consumo en las familias fueron los principales causantes de esta recesión, que debería situarse en torno al 1.0 por ciento para el conjunto de este año, según previsiones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta menor actividad económica de Brasil, la mayor economía de América Latina, comenzó también a reflejarse en el desempleo, que lleva meses en aumento.
Los datos de abril de este año, publicados también este jueves por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), organismo que divulga las estadísticas oficiales, revelan que el porcentaje de desempleados aumentó del 6.2 de marzo a 6.4 en abril.
De esta forma, Brasil cierra el cuarto mes de 2015 con mayor desempleo desde 2010, cuando se situó en 7.3 por ciento, mientras en términos absolutos –es decir, contando todos los meses- abril fue el de mayor desempleo desde marzo de 2011.
La economía brasileña lleva meses dando muestras de desaceleración, mientras el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff trata de recabar apoyo político en el Congreso para aprobar medidas para reformar la economía y reducir el gasto público.
El Ejecutivo brasileño quiere recortar 20 mil millones de dólares, pero sectores dentro del propio Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta, se oponen por el impacto para las clases medias y bajas.